La conocida como “Era Galáctica” de Florentino Pérez quedó enterrada en el pasado.
Reinier Jesus se ha convertido en la nueva búsqueda del dorado del Real Madrid, el delantero brasileño fue incorporado al equipo merengue a cambio de 30 millones de euros y hasta 2026.
Para nadie es un secreto que el presidente (y especialmente Zidane) quiere ver a Mbappe vestido de blanco, pero los precios de los jugadores en el actual mercado futbolístico han sido un obstáculo para el sueño madridista.
Ante esta situación, ‘Florentino II’ se ha decantado por una estrategia no convencional para un club grande, fichar estrellas, pero del futuro. Todas con mucho potencial, es decir, con más futuro que presente y a un valor accesible.
Mientras Erique Cerezo y el propio Josep Maria Bartomeu, han decidido soltar la billetera por delanteros hechos, el presidente de club blanco se ha gastado un poco más de 126 millones de euros por 5 jóvenes promesas, casi el mismo precio de Joao Felix que le costó al Atlético de Madrid 126.
Vinicius ha sido el fichaje más caro, el delantero perseguido por casi todos los grandes del fútbol europeo costó 45 millones al club blanco, el mismo precio de Rodrygo, las promesas de la delantera de Brasil fueron recibidas por todo lo alto y con grandes expectativas.
Martin Odegaard es otra de las perlas blancas, el jugador llegó al Real Madrid generando muchas expectativas, inicialmente estuvo el Castilla con el propio Zidane, pero ha sido su etapa en la Real Sociedad, donde la está rompiendo, la que ha despertado de nuevo la ilusión de cara al futuro, solo por 3,6 kilos.
Takefusa Kubo, que fue la sorpresa del pasado verano, llegó al conjunto español por 2 millones de euros, a pesar de que el crack japonés contaba con mejores ofertas de otros clubes europeos, pero que tomo la decisión de vestirse de blanco porque el Madrid le ofrecía un plan de futuro.
«Fiché por el Madrid porque tenía un plan de futuro para mí», afirmó Kubo en entrevista para Marca.
La alineación del futuro del Real Madrid mete miedo, aunque ninguno de estos delanteros ha explotado (ninguno pasa de los 21 años), Florentino Pérez deja un legado y no solo por los títulos ganados, todo a la espera de su propio Mbappe y a la caza del auténtico.
Mientras el Atlético de Cerezo decidió poner todos los huevos en una misma canasta con el joven delantero portugués, quizás por las prisas, por la necesidad inminente de sustituir al francés Antoine Griezmann.
