Ousmane Dembélé ya es, oficialmente, el mayor pufo del FC Barcelona. El futbolista de origen francés resulta uno de los casos más sangrantes en relación precio-rendimiento en toda la historia del Barça. A su larga lista de lesiones se suma la que sufrió en medio de un entrenamiento y que, tras haber realizado los estudios necesarios, desvelaron que se trata de una rotura completa del tendón proximal del bíceps femoral derecho.
La noticia ha caído como un jarro de agua fría en el FC Barcelona, donde Quique Setién contaba ya las horas para recuperar al extremo galo. Y es que en apenas dos semanas regresa la nueva fase de la Champions League, uno de los objetivo que se puso desde el club cuando Dembelé cayó lesionado el pasado mes de noviembre contra el Borussia Dortmund. Ahora, el equipo de Messi tendrá que seguir dando pasos sin el ‘francés de cristal’.
Las lesiones se han convertido en el peor castigo para Dembélé. Desde que ficho por el FC Barcelona, por la cifra desorbitada de 140 millones, ha sumado un total de 63 encuentros oficiales perdidos debido a sus problemas de salud. Una cantidad que seguirá creciendo en las próximas semanas debido a su rotura completa del tendón proximal del bíceps femoral derecho.
Es importante recordar que se trata de una lesión similar a la que se produjo en su primer año como blaugrana y que le obligó a pasar por el quirófano y estar cuatro meses de baja. Justamente en la que el FC Barcelona salió de la competición europea en cuartos de final y que se podrá repetir durante esta nueva temporada, ya que los azulgranas tienen una plantilla excesivamente corta para afrontar todos los objetivos que tiene para este último tramo del curso.
Quique Setién sólo dispone de tres atacantes en el equipo y uno de ellos es técnicamente jugador del filial. Se trata de Griezmann, Leo Messi y Ansu Fati. Mientras que Carles Pérez, un jugador que como Ansu se encontraba en dinámica de primer equipo pese a pertenecer al filial, ha salido a la Roma.
A la espera de saber cuántos juegos más se perderá, Ousmane Dembélé ha disputado 9 partidos entre Liga y Champions League y ha metido un gol. Mientras que el año pasado los datos apuntan a 41 partidos jugados y 13 goles, lo que le permitió tener una media de 0,32 golpes por partido jugado, algo más decente, pero muy lejos de la cifra que Bartomeu pagó por el futbolista.
