El fútbol inglés no baja los brazos ante el COVID-19, no del todo.
Así lo ha querido dejar claro el Tottenham, que ha anunciado su regreso a los entrenamientos pero con una formula que permita cumplir la normativa del distanciamiento social, de forma individualizada.
«El club pone a disposición de los jugadores de nuestra primera plantilla un número limitado de campos en nuestro centro de entrenamiento para que los utilicen en sesiones individualizadas de carrera y bajo una estricta rotación», señaló el club londinense a través de un comunicado.
Según explicó el club que entrena José Mourinho, «no se permitirá la presencia de más de un jugador por campo en ningún momento», también informó que se «restringirá» el número de jugadores que pueden acudir a diario al centro de entrenamiento.
Adicionalmente, el club finalista de la última edición de la Liga de Campeones dijo que «cada jugador viajará de forma independiente y deberá acceder ya vestido con la ropa de entrenamiento a la instalaciones, que abandonará inmediatamente después de haber concluido la sesión de entrenamiento».
El Tottenham, que ocupaba la octava plaza de la Liga inglesa antes que fuese suspendida, sentenció que «todas las actividades se llevarán a cabo de acuerdo con la pautas establecidas por el gobierno sobre distancia social», así como se insistió que no se permitirá a los jugadores «el acceso a ningún edificio» del centro de entrenamiento.
El conjunto londinense, que dirige el portugués Jose Mourinho, se une al Arsenal, Brighton y West Ham que abrieron este lunes sus campos de entrenamiento para que sus jugadores pudieran realizar entrenamientos individualizados
