El fútbol está por comenzar y la polémica por el regreso de LaLiga irá creciendo como la espuma.
Después de las declaraciones del presidente de la UD Las Palmas y sus intenciones de regresar al fútbol con público en el estadio, ahora llega el FC Barcelona, que ha reconocido que tiene intenciones de que el público regrese al Camp Nou cuanto antes.
Las autoridades sanitarias no contemplan este escenario, que parece a todas luces improbable en el regreso al fútbol tras el parón por el COVID-19, sin embargo, según explica Manuel Oliveros de la Cadena SER, el club catalán está llevando a cabo un estudio con el doctor Joan Bladé para demostrar que es posible la presencia de espectadores en las gradas sin correr riesgo, quizás con un máximo del 30% del aforo repartido estratégicamente por la grada.
El programa lleva por nombre ‘Espai net i segur’ (‘Espacio limpio y seguro’) y contempla distintas fórmulas como la de dar entrada al campo a familias enteras ubicadas por diferentes zonas o con este porcentaje máximo del aforo.
Esta es una de las razones por las cuales el Barça aún no ha comunicado ninguna medida para compensar a sus abonados, también porque como lo dijo Jaume Roures, el club blaugrana es uno de los más tocados económicamente ante la crisis del COVID-19.
«Las cuentas del Barsa tiene un agujero muy importante«, expresó Roures el pasado 23 de mayo en el MARCADOR, de Radio MARCA.
Según destacan desde COPE, este es un contexto muy diferente al del Real Madrid ya ha enviado una carta a sus socios prometiéndoles una compensación por los partidos que se van a disputar a puerta cerrada y confirmando qque disputaría los once partidos que quedan de Liga en el Estadio Alfredo Di Stefano, en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, por encontrarse en obras el Bernabéu.
