A esto sí se puede llamar, durmiendo con el enemigo.
El exfutbolista Emre Asik está vivo por gracia divina, ya que su mujer y madre de sus tres hijos, Yagmur Asik, ha intentado asesinarlo –sin mancharse las manos– por lo menos en dos oportunidades.
En una primera ocasión, Yagmur intentó convencer a su amante, Erdi Sungur, para que matara a su pareja, pero este no accedió aunque en una oportunidad llegó a ensayar un disparo.
«Mantengo un romance con Yağmur. Ella solo estaba pensando en heredar la fortuna después de la muerte de Emre Asik. Ella me pidió que lo matara, pero me negué. Una vez me trajo un trozo de carne. Quería que disparara a la carne. Intenté hacerlo, pero cerré los ojos», explicño Sungur.
Tras esto, la mujer pasó a un plan más arriesgado, contratar a un sicario para que dejara sin vida al exfutbolista del Fenerbahçe, Galatasaray y Besiktas, para convencerlo le ofreció 10 millones de libras, aproximadamente 1.120.000 euros.
La mujer esta detenida y, según la acusación, le proveyó el arma y hasta buscaron lugares seguros para enterrar y ocultar el cadaver en zonas campestres cercanas a la ciudad turca Düzce.
El arrepentimiento del sicario, y no de su aún esposa, fue lo que salvó a Emre, el asesino a sueldo cambió de idea a última hora y confesó los planes criminales de la que es su mujer desde 2012.
En este momento, Yagmur, Erdi y el sicario están detenidos a disposición del juez, mientras esperan la celebración del juicio en el Tribunal Penal Superior de Düzce.
