Se acerca el primer clásico del fútbol español en tiempos de coronavirus, la cita será el próximo 24 de octubre de 2020 y no podrá ser vista en el campo y, en en el caso de Cataluña, tampoco en los bares.
Es una oportunidad de oro que se le escapa al sector de la hostelería, ya de por sí muy golpeado por los efectos del coronavirus en España.
Una difícil situación que fue explicada este 16 de octubre de 2020 en ‘El Chiringuito’. Silvestre, propietario del restaurante ‘Salamanca’, con más de 50 años atendiendo clientes en la Barceloneta –entre ellos grandes personalidades del deporte–, dejó un contundente testimonio.
«Quiero mandarle un abrazo a todos los restauradores por el mal momento que estamos pasando, por la situación tan dramática, pero si esto vale la pena para salvar una vida estaremos siempre dispuestos a cooperar con cariño, sentimiento y respeto, pero la verdad es que es una situación dramática«, explicaba el experimentado hostelero cuyo mensaje ponía pausa al ‘caso Griezmann’.
«Tenemos unos 400 trabajadores, tengo otro restaurante y tenemos 200 chicos en el ERTE y como ser humano que me preocupa mucho mantener los puestos de trabajo, mi preocupación es que vuelvan a trabajar y no hay forma, esta segunda fase nos está dejando destrozados», concluyó.
«Criminalización de la hostelería»
Es la radiografía que se pone mucho peor en caso de negocios más pequeños, desde Hostelería España señalan que la «criminalización del sector» agrava la situación y añaden que «100.000 establecimientos hosteleros podrían echar el cierre con lo que supone de pérdida de miles de puestos de trabajo en todo el país».
Por ello, exigen que «deje de situarse el foco de contagio en este sector, porque no existen evidencias sanitarias ni datos que justifiquen las restricciones a las que nos están sometiendo».
Además recuerdan el aporte del sector hostelero a la economía española, recordando que antes de la pandemia «representaba el 6,2% a través de los más de 300.000 establecimientos hosteleros que daban empleo a 1,7 millones de personas».