Gerard Piqué finalmente se ha mojado, tras firmar su renovación con Josep Bartomeu decidió conceder una entrevista y hablar abiertamente del desastre de gestión que ha sufrido en los últimos tiempos el FC Barcelona.
El jugador ha asegurado que su renovación no tiene nada de malo, disimula diciendo que lo hace por el club que le ha dado todo. «Me dicen que todo el dinero al que pueda renunciar este año será cobrado en un futuro. Hacemos números y propongo una cantidad«, afirmó en conversación con La Vanguardia.
«Son cosas diferentes, a título personal cada jugador es libre de aceptar la propuesta voluntariamente del club«, sentencia cuando le pregunta por la incongruencia entre renovar y firmar un burofax contra la rebaja salarial impuesta por el presidente.
A partir de allí, suelta, ahora sí, toda la caballería contra Bartomeu.
En el caso de Ernesto Valverde, al que echan a la calle a mitad de temporada anterior, afirma que fue un error, «tras ganar dos Ligas y siendo líderes, echar al entrenador a mitad de temporada, como proyecto, no me parece coherente», sentenció.
«Señores, esa es una decisión que debéis tomar vosotros», cuenta que fueron las palabras de los jugadores cuando la directiva casi que les pidió permiso para fulminar al Txingurri, en eso momento sale una de las frases más polémicas que señala a la directiva de Bartomeu:
«Un club funciona mejor… cuando las jerarquías están bien marcadas. El presidente debe ser el primero y después el entrenador debe mandar sobre los jugadores. Cuando esta jerarquía se rompe las cosas no funcionan. Si los jugadores en algún momento hemos tenido el poder es porque otras personas no han querido ejercerlo».
Palo también a Setién
Respecto de la época de Quique Setién, le preguntaron si es que no se estaba entrenando, y contestó que «hay que hacer autocrítica». Y resaltó la derrota ante el Bayern para afirmar que «cuando se pierde de ese modo es porque has desatendido la rutina. Esto no llega de un día para otro».
En este sentido apoyó el trabajo que está haciendo el nuevo entrenador Ronald Koeman, y desveló que el banquillo está contento con el cambio de timón.
Respaldo tardío a Messi
A pesar de que la doble traición de Piqué a Messi, ahora sí ha querido pronunciarse públicamente para apoyar su capitán, cuando han pasado dos meses de aquella tremenda disputa con el presidente azulgrana, ahora ha llegado al punto de afirmar que en lugar de Camp Nou, el estadio debería llevar el nombre del argentino.
«Leo se había ganado sobradamente tomar una decisión… yo como presidente hubiese actuado diferente… Estás obligado a llegar a un acuerdo con él. No puede ser tan evidente que las dos partes estén tan distanciadas.
¿Cómo puede ser que el mejor jugador de la historia, que hemos tenido la santa suerte de disfrutar, se levante un día y envíe un burofax porque siente que no le están escuchando? Todo es demasiado chocante. ¿Qué está pasando? Leo se lo merece todo. El estadio nuevo debe llevar su nombre y luego el del patrocinador».
La campaña contra los jugadores en las redes
También salió a relucir el tema de la empresa I3 Ventures, contratada por el club y que llevó una campaña contra jugadores, exjugadores y cualquiera que no fuese del agrado del actual presidente, y dejó ver cómo pilló a Bartomeu en la mentira:
«El tema de las redes sociales. Yo, como jugador del Barça, veo que mi club se ha gastado dinero, dinero que ahora nos están pidiendo, para criticar, ya no solo a personas externas con una relación histórica con el club, sino a jugadores en activo, y eso es una barbaridad… me dijo ‘Gerard, yo no lo sabía’. Y me lo creí… después ves que, en acciones futuras, la persona encargada de contratar esos servicios todavía está trabajando en el club.
Voto de censura
No fue muy contundente en cuanto al tema del voto de censura contra Josep Bartomeu, y dejó saber que le da igual si se vota ahora o en marzo de 2021, aunque destacó como positivo el hecho de que se hayan conseguido 20 000 firmas.
«Me parece una barbaridad, que haya tanta gente que se rebele cuando no te puedes manifestar debido a la pandemia demuestra que el club no está dormido», concluyó.