El Real Madrid es inmortal. Cuando nadie daba un euro por el equipo de Zidane, los futbolistas blancos resurgieron de sus cenizas y derrotaron al Barça de Messi en el Camp Nou.
Con goles de Valverde, Ramos y Modric, el equipo de Zidane se impuso por 1-3 en el Clásico. Ansu Fati marcó el 1-1 transitorio.
El cuadro azulgrana comenzó la temporada con dos victorias, pero solo sumó un punto en sus últimos dos partidos: Sevilla (1-1) y Getafe (1-0).
El Real Madrid llegaba tocado al estadio del Barcelona después de caer frente al Cádiz en el estadio Alfredo Di Stéfano (0-1) y en Champions también en casa contra el Shakhtar (2-3).
Pero el club blanco tiene alma, corazón y vida. Además de pelotas.
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— Real Madrid C.F. (@realmadrid) October 24, 2020
EL PARTIDO
No tardó ni cinco minutos en despertar el Clásico.
Cuando el Barcelona intentaba gobernar el duelo con el balón, apareció Fede Valverde para mandar a la red el buen pase de Benzema.
El Barça contestó rápido. Alba hizo la jugada de siempre con un nuevo finalizador.
Cuando sacas a pasear al perro, golazo de Luka Modrić pic.twitter.com/dIrIfgc1HO
— Dario Kulik (@kulik_dario) October 24, 2020
No era Messi, era su nuevo chico maravilla del Camp Nou. Ansu Fati, con 17 años y 359 días, se convirtió en el jugador más joven en marcar en el Clásico en el SXXI.
El canterano azulgrana apareció en el segundo tiempo para incomodar de nuevo a la zaga blanca. Pero el Barça no aprovechó sus oportunidades en el área de Courtois y lo padeció en la de Neto.
El robo de Sergio Ramos a Messi es para ponerlo en el Museo del Prado pic.twitter.com/s0cARruNfl
— La pizarra de Mou (@PizarraMou) October 24, 2020
Lenglet agarró a Ramos de la camiseta y tras la intervención del VAR, el árbitro señaló penalti.
Es tan brutal el agarrón a Ramos que le provoca una lipotimia. Penalti clarísimo. pic.twitter.com/rod7PpnL7f
— Manuel García (@Candeliano) October 24, 2020
No falló en capitán del Madrid. Koeman apostó por abrir el campo con Dembélé y Trincao, más Messi, Griezmann y Braithwaite por el medio.
El Madrid no claudicó en defensa, se dio el gusto de firmar el tercero gracias a Modric y se quedó con el último clásico de la década.