La FIFA alzó el tono para evitar la creación de un torneo que prometía grandes sumas de dinero y acaparar toda la atención de los fanáticos de este deporte
Los clubes más poderosos y prestigiosos del Viejo Continente estaban barajando la posibilidad de darle vida a un certamen denominado Superliga Europea (también se baraja como posibilidad European Premier), en el que se enfrentarían las mejores instituciones de la región.
En el proyecto, que tiene intenciones de salir a la luz luego del Mundial de Qatar 2022, se medirían los mejores de España (Barcelona, Real Madrid y Atlético Madrid), Francia (Paris Saint Germain), Alemania (Bayern Munich y Borussia Dortmund), Italia (Inter, Milan y Juventus) e Inglaterra (Liverpool, Manchester City, Manchester United, Chelsea, Arsenal y Tottenham), entre otros.
Entre los principales propulsores de esta idea se encuentran John W. Henry (propietario de Liverpool) y la familia Glazer (dueños del United), quienes tendrían apalabrados 5.000 millones de euros con el banco JP Morgan.
Josep María Bartomeu, antes de dejar su cargo de presidente del conjunto culé, firmó su pedido para ingresar al torneo.
Además, se especula que en la reunión que mantuvieron Andrea Agnelli (principal mandatario de Juventus) y Florentino Pérez (mandamás del Real Madrid) en Turín hablaron justamente de avanzar con este proyecto.
Ante este cuadro de situación, la FIFA salió a dejar bien en claro su postura y lanzó una dura advertencia contra toda institución y futbolista que se anime a disputar esta competición.
“En vista de la reciente especulación mediática sobre la creación de una ‘Superliga’ europea cerrada por parte de algunos clubes europeos, la FIFA y las seis confederaciones (AFC, CAF, CONCACAF, CONMEBOL, OFC y UEFA) desean reiterar una vez más y recalcar con firmeza que tal competición no sería reconocida ni por la FIFA ni por la confederación correspondiente. A todo club o jugador implicado en una competición así, como consecuencia, no se le permitiría participar en ninguna competición organizada por la FIFA ni por su confederación correspondiente”, anunció el ente que regula este deporte a nivel mundial.
De esta manera, los clubes que participen no podrán disputar la liga de su país ni la Champions League o la Europa League.
Lo mismo pasaría con los futbolistas, que de este modo tampoco podrán defender las camisetas de sus selecciones en la Eurocopa, la Liga de las Naciones de la UEFA o el Mundial.
