Lo llevan en los genes y cuando llega el momento, casi sin excepción, los del Atlético de Madrid lo dan todo. Contra quién sea y cómo sea.
En esta ocasión, además, les ayudó el Liverpool, ganando en Italia al Milan.
Los colchoneros comenzaron bien el partido en Do Dragao, controlando el juego y acercándose a la meta de Diogo Costa.
Antes de que llegara la primera ocasión, al cuarto de hora, se lesionó Luis Suárez , teniendo que entrar en su lugar Cunha.
La primera ocasión del partido fue rojiblanca. Carrasco caracoleó dentro del área por la izquierda, se zafó de dos rivales, centro para que Lemar rematara y despejara el meta local, el rechace no lo puede recoger Griezmann y el disparo final de Llorente lo despeja a córner Diogo Costa.
En los últimos 20 minutos del primer tiempo el Porto se estiró y llegó a los dominios de Oblak pero se encontró con un guardameta que echó el cierre con tres buenas paradas a remates de Grujic, por dos veces, y Luis Díaz. Con el 0-0 inicial se llegaría al descanso.
En la segunda mitad comenzaron pronto las hostilidades en las áreas. Mientras el Porto amenazó con dos remates de Taremi, uno alto y otro que salvó Oblak con el pie derecho, la primera de los nuestros se fue a la jaula. Córner que lanza Lemar, tocó Kondogbia de cabeza y Griezmann, libre de marca, empujó a la red.
Un gol muy importante que nos metía de lleno en octavos de final y más cuando llegaban noticias de San Siro con el 1-2 para el Liverpool. Los nuestros fueron a por el segundo y lo tuvo Cunha en un contragolpe pero su remate por encima del meta lo salvó Pepe, recogió Griezmann no enganchó bien pero fue un pase a Koke que el capitán
Matheus Cunha tuvo en sus botas el 0-2 en un contragolpe con remate por encima del meta que salvó Pepe sobre la línea de gol, tocó Griezmann hacia Koke y el taconazo del capitán se perdió rozando el poste derecho de la meta local. Después llegaría la batería de rojas. Primero fue a Carrasco, cinco minutos después a Wendell y otras dos a los banquillos, uno de cada equipo. Correa tuvo otra en el 75 pero su remate se marchó alto. Pero lo mejor quedaba para la recta final.
Primero fue Oblak el que detuvo un disparo de Fabio Vieira pero en el 90, un contragolpe llevado por Griezmann con pase al hueco a Correa acabó con un remate cruzado del argentino que supuso el 0-2. Y en el 92, De Paul peleó por un balón, lo consiguió, se marchó hacia la portería, cedió para Griezmann pero el remate del francés lo salvó un rival y De Paul, que seguía la jugada, puso el 0-3.
Y, en el 95, los portugueses hicieron el gol del honor para maquillar un gran resultado de los nuestros que significaba el pase a octavos de final de la Champions.