El ‘Derbi Sevillano’ es el derbi de los derbis.
En su versión de la primera vuelta de esta temporada, alcanzó su máxima expresión y fue el derbi más derbi de todos los derbis. Tuvo todo lo que un enfrentamiento de estas características debe tener para llevar a galope las emociones de los aficionados. En este caso, se resolvió con empate entre el Real Betis y el Sevilla por 1-1 en el Benito Villamarín.
En la visita del Sevilla al Benito Villamarín, no hizo falta esperar a los compases finales. Se pasó del fútbol de salón al de barrio en cuestión de unos minutos, los anteriores al descanso, cuando hubo dos tarjetas rojas directas que condicionaron todo el encuentro.
Tres expulsiones debido a tres entradas criminales
La primera se debió a una entrada de Montiel con los tacos por delante a la altura de la rodilla de Álex Moreno. El sevillista no llegó a impactar de pleno en su rival, pero su temeridad fue suficiente para que el colegiado, Sánchez Martínez, considerara que se pasó de frenada y le expulsara. En principio, le había mostrado la cartulina amarilla, así que hubo de acudir al monitor del VAR.
Tan solo ocho minutos después y con un gol del Betis de por medio, tuvo que repetir la operación para mostrar la cartulina roja a Fekir. El motivo, un codazo que le soltó al Papu Gómez cuando este le presionaba desde atrás: le dio en la cara. Era difícil discernir si el francés lo hizo con intención, pues no estaba mirando, aunque lo cierto es que soltó el brazo con mucha brusquedad. Tanto que le abrió el pómulo al jugador de Nervión.
La siguiente expulsión también fue para también el Betis. Borja Iglesias cometió un error de medición al tratar de arrebatarle la pelota a Joan Jordán recién iniciada la segunda mitad y le pisó el talón de Aquiles. El árbitro, de quien hay que decir que resolvió todas estas polémicas con rapidez y personalidad -se piense o no que está equivocado-, revisó, una vez más, la jugada en el monitor y resolvió sacarle del terreno de juego antes de tiempo.
El gesto de Monchi que desató la trifulca en el derbi
Una vez finalizado el partido, Monchi, actual director deportivo del equipo de Nervión, tuvo una actitud que provocó el enojo de los béticos y desató una pelea cerca de la zona de banquillos, antes de ingresar al vestuario.
Según lo que captaron las cámaras de ‘Movistar’, el directivo ingresó al campo de juego tras el pitido del colegiado y celebró el empate junto a los aficionados sevillistas que fueron al estadio Benito Villamarín.
En ese momento, un ayudante de Manuel Pellegrini se cabreó con Monchi y trató de increparlo, a tal punto que otros colaboradores del Betis tuvieron que intervenir para evitar que se pelearan en la boca del túnel de salida.
Monchi y el banquillo del Betis. #DeportePlus pic.twitter.com/H0ZKXLU0fd
— #Vamos por Movistar Plus+ (@vamos) November 6, 2022
Según informó Juanma Castaño en ‘El Partidazo de COPE’, el Real Betis no volverá a invitar a Monchi al Benito VIllamarín porque consideran que incitó a la violencia con estas acciones golpeándose el pecho.
La tangana en el túnel de vestuario
El colegiado Sánchez Martínez, por último, también reflejó algo que no se vio por televisión, aunque viendo el resultado, no tendrá consecuencias para nadie pero que deja claro que el derbi no acabó sobre el terreno de juego.
«Otras incidencias: Una vez finalizado el encuentro y cuando nos encontrábamos en nuestro vestuario, se produjo un altercado en el túnel de vestuarios entre jugadores y técnicos de ambos equipos. Al salir de nuestro vestuario para comprobar que estaba ocurriendo, ambos equipos se retiraron a sus respectivos vestuarios, no pudiendo identificar a los iniciadores de dicho altercado. Solicitamos la presencia del coordinador de seguridad, el cual nos indicó que no han podido identificar a ninguna persona implicada en el incidente», escribía en el acta el colegiado oriental. Un derbi que no va a tener la resaca del de la Copa, pero al que aún le quedan, sin duda, algunos episodios.