Que este Mundial de Catar es el más polémico de la historia está fuera de toda duda.
Las miles de muertes de trabajadores mientras construían los estadios, la vulneración de los derechos humanos o las penas de cárcel a los homosexuales son algunas de las cuestiones que los máximos mandamases del mundo del fútbol han olvidado a cambio de millones y millones.
Además, debido a que es un país musulmán -cuya religión no permite consumir alcohol- los cataríes y sus autoridades restringieron la venta de alcohol con el visto bueno de la FIFA a última hora del evento, dejando a las cervecerías con el culo al aire.
O, por lo menos, a la cervecería estadounidense Budweiser, uno de los principales patrocinadores de la FIFA, es la principal perjudicada por la medida, pero aunque los expertos dan por seguro que pedirán una indemnización millonaria, de cara al público se lo han tomado con humor.
Este pasado fin de semana desde la cuenta oficial de Twitter de Budweiser compartió una imagen de millones de latas de cerveza que se han quedado sin poder comercializarse en el Mundial.
New Day, New Tweet. Winning Country gets the Buds. Who will get them? pic.twitter.com/Vv2YFxIZa1
— Budweiser (@Budweiser) November 19, 2022
La marca tiró de cachondeo y agregó un tuit ‘motivacional’:
«Nuevo día, nuevo tuit. El país ganador se lleva las buds. ¿Quién las obtendrá?»
Catar es un país en el que el consumo de alcohol está muy restringido y apenas se puede consumir en algunos hoteles de Doha. Durante la disputa de la Copa del Mundo esta normativa se ha relajado, pero sigue sin poder comprarse alcohol en supermercados, además de sus precios elevados, con un litro de cerveza por encima de los 13 euros.
Para poder hacer frente al torneo, en los hoteles, fan zones y estadios se han habilitado ‘horas felices’ y se ha permitido la venta de alcohol, aunque con restricciones, para que la gente no pueda comprar más de dos cervezas al mismo tiempo.