Chapuza tras chapuza.
Después de saber que el Barcelona pagó, desde 2001, a Enríquez Negreira, el exvicepresidente del CTA (Comité Técnico de Árbitros), 7 millones de euros y que luego, cuando le cortaron el grifo en 2019 amenazó a Josep María Bartomeu (el presidente culé en aquel momento) con destapar algunas «irregularidades» más del club azulgrana, El Mundo volvió a sacar información que no deja en buen lugar a la actual junta directiva del Barcelona.
Los periodista Estaban Urreiztieta del medio anteriormente citado, desvelan las conversaciones internas entre miembros de la actual junta presidida por Joan Laporta. Y es que, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) estuvo en contacto con el Barcelona en 2021 para que enseñara todos los pagos al ex número dos de los árbitros.
Esta investigación por parte del ONIF provocó comunicaciones internas a través de correos electrónicos de la junta de Laporta y que han salido a la luz:
«Contrato ya os indicaba en el borrador escrito que no hay. No sé si preferís decirlo explícitamente o hacernos los locos«, es una de las llamativas frases que aparecen en uno de esos correos internos en el Barça.
Las conversaciones internas entre miembros de la Junta del Barça // Fuente: El Mundo
Los altos cargos del club buscaron de inmediato en los archivos de la entidad azulgrana y debatieron qué información pondrían a disposición del Fisco al tiempo que se sorprendieron por el material que obraba en su poder.
Este es el último capítulo del ‘Caso Negreira’, pero según afirman diferentes medios, habrá más información al respecto. Y es que, es uno de los casos, por no decir el que más, más escandalosos de la historia del fútbol español.
La imagen del árbitro ha quedado muy señalada al respecto. Incluso, según afirman desde el programa de la Cadena SER dirigido por Manu Carreño El Larguero, Sánchez Arminio, quien fuera presidente del Comité de Árbitros mientras que Enríquez Negreira era vicepresidente, está tremendamente «destrozado».
«Me ha comentado que le ha pillado muy de sorpresa todo lo que ha salido porque si se hubiera enterado de algo, de lo mínimo, Enríquez Negreira habría durado dos segundos más de vicepresidente. Nadie sabía lo que estaba pasando, lo que ha salido ahora. Tenía toda la confianza en él porque había sido su asistente, de hecho, estaba de vicepresidente por la amistad que tenían. El daño que ha hecho al arbitraje y al fútbol es grandísimo. (Sánchez Arminio) estaba destrozado», explicó Iturralde González, exárbitro profesional y ahora comentarista en la radio.
Aún no se sabe exactamente si habrá consecuencias o no para el FC Barcelona. Si las hay, podríamos estar hablando de una reducción de puntos, de títulos, de multas astronómicas y de hasta un posible descenso administrativo como le ocurrió a la Juventus de Turín en el año 2006.
