Trágica noticia para el fútbol español. Pelayo Novo, exjugador del Real Oviedo, Córdoba, Elche, Cluj y Albacete, falleció el pasado martes 28 de marzo a sus 32 años tal y como informó en sus redes sociales el conjunto asturiano, donde Pelayo era embajador de su fundación
«Con el corazón roto. Lamentamos en el alma el fallecimiento de Pelayo Novo, capitán de nuestra Fundación. Familia, amigos: estamos con vosotros. Descansa en paz Pelayo», publicó el Real Oviedo en su cuenta oficial de Twitter.
Con el corazón roto. Lamentamos en el alma el fallecimiento de Pelayo Novo, capitán de nuestra Fundación.
Familia, amigos: estamos con vosotros. Descansa en paz Pelayo.#RealOviedo pic.twitter.com/bjHBicUkWn
— Real Oviedo (@RealOviedo) February 28, 2023
Según informó el medio El Comercio, el fallecimiento de Pelayo Novo se debió a que fue arrollado en la tarde del martes 28 de febrero por un tren de la línea Renfe, entre las localidades de Oviedo y Siero, a la altura de La Corredoira.
El 2018 se precipitó desde una tercera planta
Lamentablemente, no es la primera vez que Novo conmociona al fútbol español. En 2018, cuando jugaba en las filas del Albacete, sufrió una caída desde la tercera planta del hotel en el que se concentraba el equipo para afrontar un partido frente al Huesca en El Alcoraz. El accidente le provocó varias fracturas y lesiones medulares, lo que le llevó a retirarse del deporte al que tanto amaba.
Pero su historia es la de un luchador porque, a pesar de todo lo que le ocurrió, Pelayo decidió continuar ligado al deporte y optó por probar con el tenis en silla de ruedas.

Pelayo Novo, jugando al tenis en silla de ruedas
Desde que se oficializó su muerte han sido innumerables las muestras de dolor de la ciudad, en la que regentaba además una peluquería canina junto a su pareja.
«Le doy un valor tremendo a los detalles, porque no resulta nada sencillo que la gente te tenga de esta manera en su corazón, y eso es algo que me llena de orgullo y gratitud», comentaba el propio Pelayo hace un año, cuando recibió el Premio Herrerita que concede el «oviedismo» a sus figuras.
Descansa en paz, Pelayo.