Panamá se rindió ante Lionel Messi. Desde horas antes del inicio del encuentro, el Estadio Rommel Fernández se vistió de celeste y rosa. Las camisetas del Inter Miami y la Albiceleste con el icónico «10» en la espalda inundaron las tribunas, mientras los hinchas coreaban su nombre con devoción.
El amistoso entre el Sporting de San Miguelito e Inter Miami se transformó en una fiesta donde el fútbol fue el invitado de honor y Messi, el gran protagonista. Aunque no marcó, su sola presencia iluminó la cancha y desató ovaciones cada vez que tocó el balón.
Gracias, Panama 🫶🇵🇦 pic.twitter.com/pgKG0UAVFu
— Inter Miami CF (@InterMiamiCF) February 3, 2025
El equipo local se adelantó en el marcador al minuto 24, cuando una combinación entre Diego Valanta y Adán Henricks permitió abrir el tanteador. Pero la respuesta de los de Miami no tardó en llegar. Al 44′, Messi armó una jugada de fantasía con Luis Suárez que casi termina en gol, pero Marcos De León evitó el tanto con una gran atajada.
Sin embargo, la resistencia panameña no pudo sostenerse mucho más. Justo antes del descanso, Benjamin Cremaschi puso el empate tras una precisa asistencia de Marcelo Weigandt, dejando claro que el Inter Miami estaba decidido a llevarse la victoria.
La segunda mitad inició con la misma intensidad, y apenas al 47′, nuevamente Cremaschi aprovechó un contragolpe letal para poner en ventaja a los dirigidos por Mascherano. La presión de los locales se diluyó y, al minuto 64, Fafa Picault sentenció el partido con un disparo certero que cerró el marcador 1-3.
El encuentro tuvo una anécdota curiosa cuando dos aficionados intentaron acercarse a Messi, pero su guardaespaldas, Yassine Cheuko, reaccionó rápido para evitar cualquier interrupción.
El pitazo final desató una nueva ola de aplausos. Panamá no solo vio caer a su equipo, sino que también disfrutó de un espectáculo con Messi como actor principal. Porque cada vez que pisa una cancha, el 10 convierte el fútbol en arte.