San Mamés respondió como acostumbra cuando la pelota chisporrotea bajo las botas. Athletic y Atlético protagonizaron un duelo de ida y vuelta, con garra, presión alta y una lluvia de aproximaciones que no hallaron el remate decisivo hasta el tramo final. El gol que desequilibró la balanza nació de una jugada rápida por la banda derecha: Nico Williams arrojó el pase atrás y Berenguer se hizo con la pelota para fusilar a la escuadra. Un premio justo para un Athletic que, pese a sufrir en momentos puntuales, mostró más presencia en el tramo decisivo y dejó al equipo de Simeone con la necesidad de resolver fuera de casa.
Desde el inicio, el partido mostró un ritmo alto. Oihan Sancet intentó minutos después del pitido inicial, marcando la línea de presión de un Athletic decidido a imponer su estadio. Los ataques visitantes llegaban sobre todo por la derecha, con Areso sirviendo balones peligrosos que acababan en la defensa vasca o en las sombras de Unai Simón. Julián Álvarez buscó el hueco en la zaga local, mientras Laporte dejó el campo por lesión sin que el choque perdiera intensidad.
El primer acto dejó sin goles un guion de dominio repartido: los Leones apretaron, los colchoneros respondieron con transiciones rápidas, y hubo un remate certero de Thiago Almada que exigió lo mejor de Unai Simón. En defensa, Athletic mostró orden y paciencia para contener a Julián, mientras Nico Williams parecía acercarse cada vez más a su mejor versión.
La segunda mitad arrancó con alternativas cercanas al gol para ambos lados, pero el tiempo parecía empañar un poco el ritmo. Antonio Griezmann y Alexander Sorloth entraron para dinamizar el ataque del Atlético, que intentó buscar la chispa necesaria para adelantarse. Aun así, la defensa vasca sostuvo, las series de acercamientos se repetían y la puntería seguía esquiva.
La chispa llegó en el tramo final. Berenguer, aprovechando un balón dividido y un descuido defensivo rival, conectó un disparo implacable que se convirtió en el 1-0. Ya con el marcador a favor, el Athletic cerró filas y evitó el gole tempto de última hora de Sorloth, que milagrosamente se encontró con una gran intervención de Unai Simón.
Con este resultado, los de Valverde suman tres puntos que refuerzan su posición y alivian la presión de las últimas jornadas. El Atlético, por su parte, ve achatado su techo de pelea por el título: queda a nueve puntos del Barça y debe preparar ya su próxima visita europea, con el PSV al otro lado de la diana. En clave azulgrana, el Athletic respira y se coloca cerca de las plazas europeas, con la vista puesta en una semana exigente de Champions ante el PSG.

