Estoy muy satisfecho
Cuando el último y mejor GP de la temporada (tan sólo por su escenario es lícito calificarlo como tal) tocaba a su fin, en la penúltima vuelta se producía una lucha memorable, de vieja escuela, protagonizada por el neocampeón Button y Webber por la segunda posición. Lejos de esa disputa Sebastian Vettel, con la victoria en la mano se permitía el lujo (y el riesgo) de marcar el mejor tiempo de carrera.
Como si del viejo león Nigel Mansell se tratase en un alarde de pilotaje olvidado en la F1 moderna, donde la necesidad de conservar el motor, caja de cambios y quien sabe que más conceptos políticamente correctos, impide a los pilotos en muchas ocasiones, ser pilotos de verdad. Vettel sembró la duda entre muchos de los asistentes, y algunos “periodistas” que al retransmitir el evento no comprendían el motivo de arriesgar una carrera que se tiene en mano, por marcar el mejor tiempo.
La respuesta a esta incógnita ha sido, por un lado el hambre de un piloto que en su segundo año de F1 conquista el subcampeonato del mundo, todo un récord su edad si no fuera porque en el mismo tiempo Hamilton fue campeón (si bien gracias a un gran equipo).
La emoción, la intensidad y las lágrimas que derramaba en el podio mientras daba las gracias al cielo, a Dios, o a quien en ese momento tuviera en mente, marcaban la enorme emoción que el piloto alemán ha desarrollado durante la temporada. Han pasado tantos años desde que no vemos tanta rabia desatada por una victoria… desde Alonso en Brasil, celebrando su primer título no se ha visto tanta emoción en un piloto, en el artificial y fantástico circuito de Yas Marina hemos asistido a un piloto humano y auténtico mostrarse tal cual es, cosa rara en esta F1 moderna y fría.
La vuelta rápida a las puertas de la meta le han permitido a Vettel conquistar el Trofeo a la Vuelta Rápida que DHL ofrece cada año al piloto más veloz.
- «Significa mucho para mí que mis logros se reconozcan en esta manera. Yo quería marcar la vuelta más rápida de la carrera, por lo que, justo antes de la meta; realmente puse mi pie contra el suelo a fondo de nuevo. Mereció mucho la pena.» declaraba el piloto de Red Bull.
Vettel sucede a Räikkönen como ganador del trofeo después de que el finlandés lo ganase desde su primera edición en 2007. El alemán ha igualado en Abu Dhabi el número de vueltas rápidas de Webber (3 cada uno durante la temporada), el desempate lo dieron el número de segundas vueltas rápidas: 3 para Vettel y 1 para el australiano.
DHL es el proveedor oficial de la logística para la Fórmula 1 y ofrece su nombre a este trofeo.
