en pleno invierno Schumacher se queda a 4 décimas del récord
Tres días en el circuito de Jerez a bordo de un GP2, le han bastado a Michael Schumacher para perder el miedo a su lesión de cuello (que da por superada) y a sentirse de nuevo con “mejor puntería” que nunca.
Al prohibir la FIA los entrenamientos privados a los pilotos y equipos, el alemán se ha subido al monoplaza que más se aproxima a un F1, el GP2 del equipo Super Nova Racing. El equipo ha recibido una enorme cantidad de datos del piloto alemán dejando “sin habla” a los ingenieros ante las referencias y progresos que el alemán les ha brindado, que servirán para el desarrollo del monoplaza en esta temporada.
Schumacher en la última sesión del jueves por la tarde y con la pista seca, se ha quedado a tan sólo cuatro décimas del récord de la pista GP2 realizado en 2008 por Kamui Kobayashi, el alemán ha parado el cronómetro en 1:24.621 (el récord absoluto ya es suyo desde 2004 al volante de un Ferrari con un 1:15.650).
Lo visto esta semana en Jerez es un aviso a los pilotos del mundial del estado de forma del “viejo” campeón, a menos de 60 días del arranque de un campeonato donde en muchos circuitos la vuelta rápida aún tiene el sello del alemán.