El ex piloto de carreras y propietario de equipos Tom Walkinshaw ha fallecido a los 60 años de edad después de una vida dedicada al deporte del motor, en la que consiguió cosas increíbles, e hizo debutar a Pedro de la Rosa en el ‘gran circo’ a los mandos de un Arrows.
Durante su carrera, Walkinshaw corrió en los equipos de Fórmula 1 Ligier y Arrows y fue fundamental en los campeonatos conseguidos por Benetton en los 90. Pero sin duda fue más conocido por sus numerosos triunfos con Jaguar, tanto en turismos como en deportivos.
El escocés comenzó su carrera como piloto de monoplazas ganando la Fórmula Ford Escocesa en 1969, antes de hacerse un nombre en coches de turismo, donde tuvo un gran éxito como conductor y propietario del equipo TWR Jaguar.
El punto culminante de su carrera en turismos fue el título europeo ganado por Jaguar en 1984, lo que hizo que Walkinshaw fuera elegido por la firma británica para volver a llevarla a lo más alto. Los míticos TWR Jaguar Grupo C ganaron tres títulos mundiales, además de vencer en Le Mans en 1988 y 1990.
Walkinshaw fue llevado entonces al equipo Benetton de F1 como ingeniero jefe en 1991. El fue el encargado de introducir a Ross Brawn, que fue diseñador en TWR y más tarde llevó a Michael Schumacher a ganar varios títulos mundiales.
Debido a unas controversias en 1994, Walkinshaw se fue al equipo Ligier, que también era propiedad del dueño de Benetton, Flavio Briatore. Pero este acuerdo duró poco y al principio de la temporada siguiente adquirió una participación mayoritaria de la escudería Arrows.
El ex piloto consiguió nuevos hitos en el automovilismo, como conseguir contratar al campeón del mundo Damon Hill y convencer a Bridgestone de que se metieran en la Fórmula 1 un año antes de lo que tenían previsto, por lo que su equipo fue el primero en usar los neumáticos japoneses.
Walkinshaw se mantuvo activo los años que estuvo como director en la Fórmula 1 y con TWR participó y ganó el Campeonato Británico de Turismos con un Volvo, que inicialmente era un coche familiar.
Los problemas financieros hicieron que Walkinshaw abandonara Arrows y TWR en 2002, pero quedó involucrado en los deportes de motor al dirigir un equipo en el V8 Supercars en Australia. Hizo su última visita a una carrera de F1 en el Gran Premio de Gran Bretaña de este año.
