El piloto valenciano Héctor Barberá (Ducati) cumplirá su segunda temporada en el equipo de MotoGP, que dirige Jorge Martínez ‘Aspar’, y lo hace con el objetivo de «acabar mucho más adelante» después de finalizar en duodécima posición en la clasificación del Mundial con 90 puntos.
Barberá probará la nueva Ducati a partir del 1 de febrero en Malasia. «La espera se ha hecho larga», reconoció antes de empezar la pretemporada. El valenciano confía en que el curso 2011 le permita mostrar su progresión sobre la Desmosedici y mejorar los resultados de su campaña de debut.
El pupilo de Aspar considera que «el test de Sepang es muy importante». «Vamos allí con muchas ganas» señaló el piloto el equipo en declaraciones a motogp.com que recoge Europa Press. «El año pasado hice una de mis peores carreras en Malasia, a pesar de ser uno de los sitios donde quizás me haya entrenado más, y tengo muchas ganas de tomarme una cierta revancha y de ver cómo va la nueva moto, porque creo que hay bastantes evoluciones», adelantó.
Barberá siguió con interés la presentación del equipo oficial Ducati, realizada hace unos días en Madonna di Campiglio (Italia). «Siempre son espectaculares, y sirven para ver la moto y empezar a oír las novedades técnicas antes de tener la primera toma de contacto propia», señaló.
El valenciano cree que la llegada de Valentino Rossi a la marca será beneficiosa. «Cuando Valentino llegó a Yamaha consiguió hacer una buena moto en poco tiempo y ganó Mundiales con ella, en Honda había hecho lo mismo», recordó. «Es un piloto muy regular, en el sentido de que todo lo hace bien, es agresivo en aceleración, en frenada, consigue que las motos sean más compensadas, y esto ayuda a todo el que está a su lado», agregó.
Barberá cerró la temporada en duodécima posición tras una campaña en la que puntuó en 17 de 18 Grandes Premios, con dos octavos puestos como mejor resultado. Ahora el objetivos es consagrarse en la categoría reina. «Este año el objetivo es acabar las carreras mucho más adelante», afirmó.
El piloto cree que para lograrlo «habrá que coger riesgos, quizá haya carreras que no se puedan acabar». «Es difícil planteárselo sin tan siquiera haber hecho los primeros entrenamientos ni ver el nivel de la moto o el mío», indicó. «Pero sin duda mi objetivo es mejorar los resultados del año pasado», reiteró.
Barberá manifestó que cuenta con el mismo equipo técnico, algo que es «muy importante», y tiene la misma moto «pero mejorada, así que los objetivos están puestos muy altos», insistió.
«ASPAR SIEMPRE TRANSMITE TRANQUILIDAD»
El valenciano dijo sobre su manager que «siempre transmite tranquilidad y energía porque es muy positivo». «Básicamente, lo que me dice es que nosotros ya estamos en una buena línea y que debemos impulsarla hacia delante», desveló.
Barberá reconoció que el año pasado el equipo entraba en pista «un poco a ver qué pasaba, pero este año ya no se puede entrar así, hay que fijar desde la pretemporada las pautas que se seguirán». El de Dos Aguas explicó que «si el año pasado el objetivo era aprender, el de este año es conseguir buenos resultados y disfrutar yendo rápido».
El piloto desveló que lo que Aspar le dice es que «aprenda, que rinda al máximo y que el resto vendrá solo». «Que tenemos la calidad, la moto y el equipo, y él aporta ese puntito de motivación para que podamos hacerlo bien», agregó.
Barberá reveló porqué abandona este año el dorsal 40 e incorpora en el carenado de su Ducati el número 8, que para él tiene un significado especial. «Cuando empecé a correr, en las primeras pruebas que hice me clasifiqué con el número 8, y la moto tenía justamente ese número. A raíz de eso siempre llevé el 8, hasta que llegué al Mundial», recordó.
