El piloto polaco Robert Kubica, de Lotus Renault, ha resultado gravemente herido este domingo tras sufrir un accidente a alta velocidad en un rally disputado en la localidad italiana de Ronde di Andora que le ha provocado múltiples fracturas en su mano, brazo y pierna derecha de las que en estos momentos está siendo operado.
«Después de someterse a extensivos análisis médicos, Robert ha sido diagnosticado con múltiples fracturas en su brazo, pierna y mano derecha. En estos momentos está siendo operado en el Santa Corona Hospital en Pietra Ligure», anunció el equipo Lotus Renault en un comunicado oficial en su página web.
Poco después de sufrir el grave accidente en Italia, algunas fuentes como ‘lequipe.fr’ apuntaron a que «el pronóstico del piloto era reservado» al sufrir «múltiples traumatismos», pero minutos después un portavoz de la escudería Lotus Renault tranquilizó los ánimos a la agencia ‘Reuters’ afirmando que se encontraba consciente y fuera de peligro.
De todos modos, ‘gazzeta.it’ sí advirtió del peligro de que Kubica pudiese perder el uso de su mano derecha, en grave estado, aunque el medio italiano aseguraba ya que la vida del polaco «no corría peligro».
El centroeuropeo está ingresado en el centro Santa Corona Hospital en Pietra Ligure y, con casi total seguridad, estará un buen período fuera de la pista y no podrá participar en los entrenamientos del Gran Premio de Jerez, de esta semana, así como en el primer Gran Premio de la temporada en Bahrein, que será el 13 de marzo.
Al parecer, Kubica se salió de la pista a alta velocidad en un altoplano y se chocó contra el muro de una pequeña iglesia. Su copiloto, Jacob Gerber resultó ileso y salió por su propio pie del Skoda Fabia, lo contrario que el piloto de Lotus Renault que quedó dentro y su rescate fue más complicado por la entrada en el habitáculo de un guardaraíl. La autoridad judicial procedió al secuestro del coche para estudiar las causas del accidente.
El piloto polaco fue protagonista en 2007, durante la celebración del Gran Premio de Canadá, de un espectacular accidente tras tocarse con el del italiano Jarno Trulli. Su vehículo salió despedido hacia el muro, rebotó y cruzó la pista dando una vuelta de campana hacia el muro del otro lado de la pista.
Pese a todo, el centroeuropeo, que por entonces corría para BMW Sauber, apenas sufrió alguna lesión de consideración y ni siquiera llegó a perder la consciencia.
