El GP de China, que se disputa este fin de semana en Shanghai, es la fecha límite que se ha marcado Ferrari antes de adoptar su plan B. Y ese drástico plan B consiste en abandonar la evolución del actual 150 Italia y adoptar una nueva línea de desarrollo que ya está en marcha y que transformará totalmente el monoplaza.
Stefano Domenicali, director deportivo de la Scuderia, viajó a Maranello tras la carrera de Malasia junto a la plana mayor de Ferrari (Aldo Costa y Pat Fry) y ha sido el encargado de explicar los planes del equipo:
«Si en China todo funciona como esperamos, continuaremos adelante, pero si las novedades que introduciremos no dan resultados, ya tenemos en marcha un programa alternativo que será presentado tan pronto como sea posible»
Domenicali insistió en que la carrera de China decidirá el futuro del actual 150 Italia:
«Tenemos la fecha límite puesta en China. Vamos a Shanghai y allí es donde tenemos que decidir si continuar con este paquete aerodinámico o cambiar de dirección»
El tremendo fiasco que supuso la carrera de Melbourne obligó a Ferrari a poner en marcha ese plan B que cambia radicalmente la concepción del monoplaza.