El piloto francés de rallys Sebastien Loeb (Citroën), que lidera el Mundial con 15 puntos de ventaja sobre el finlandés Mikko Hirvonen (Ford), se ha mostrado cauto respecto a sus posibilidades de lograr el que sería su octavo entorchado mundial cuando faltan tres pruebas para la conclusión de la competición, y ha declarado que tanto él como su equipo tendrán que ir «con cuidado» y transformar su teórica ventaja «en puntos».
«Siempre estamos a merced de un error de pilotaje o un problema mecánico. A pesar de lograr ocho victorias seguidas hasta Alemania, no pude continuar con esta serie. Al mismo tiempo Mikko (Hirvonen) es un rival que no deja nada al azar y ha demostrado que nunca se rinde. Tendremos que ir con cuidado y transformar nuestra teórica ventaja en puntos», señaló el francés en declaraciones a su equipo.
Además el galo se refirió a lo acontecido en la última cita del Campeonato celebrada en Australia. Esta prueba, en la que ni Loeb ni su compañero de equipo Sebastien Ogier pudieron realizar un buen papel, trajo consigo que Hirvonen se acercara al liderato de la clasificación de pilotos mientras que el equipo Ford también recortó distancias con Citröen en el campeonato de marcas.
«Sebastien y yo corrimos la misma suerte en Australia. Los dos cometimos errores y dejamos la puerta abierta a nuestros rivales. La primera consecuencia es que la ventaja en el Mundial de Constructores del Citroën Total World Rally Team se ha recortado. La segunda es que Mikko se acerca en la lucha por el título de pilotos», comentó.
Finalmente, el siete veces campeón del mundo se refirió cual es su ánimo con respecto al Rally de Francia, próxima prueba del Mundial, y explicó que intentará olvidarse del ambiente y que aunque «matemáticamente» no puede proclamarse campeón no puede permitirse un error que le haga «perderlo».
«Sobre todo estoy aquí para competir en rallys, e intentar ganar si es posible. Al igual que el año pasado me concentraré en mi carrera intentando olvidarme de todo lo que me rodea. Intentaré estar accesible pero hay mucha gente y no podré estar con todos los que me apoyan. Aunque es matemáticamente imposible que me proclame campeón este fin de semana, la presión está ahí presente. Todavía no he ganado el título, pero no puedo perderlo», concluyó.
