Para la historia queda la 'peineta' que Webber le dedicó a Vettel
Fue uno de los momentazos que nos deja el fin de semana. Con Alonso fuera de pista a las primeras de cambio, el pique -con peineta incluída de Webber- entre el australiano y Vettel, compañeros de equipo en Red Bull, ha sido de lo más comentado respecto a la carrera de Fórmula Uno en Malasia.
El alemán se proclamó vencedor de dicho GP tras una polémica con su compañero Webber, que se quejó amargamente a posteriori y cuya cara en el podium de vencedores era un poema. Así lo vieron diferentes especialistas de los medios de comunicación:
JAIME RODRÍGUEZ (EL MUNDO): «¿DE QUÉ SE DISCULPA VETTEL?»
En Elmundo.es, Jaime Rodríguez lo tiene claro: ¿De qué se disculpa Vettel?, se pregunta. El bloguero del periódico de Unidad Editorial entiende que Vettel hizo bien arriesgando por adelantar a Webber pero le atiza por disculparse después:
Sólo había que atender ayer a los bloques deportivos de las televisiones o radios españolas para darse cuenta del morbo que provocan tales roces. Dio igual que Fernando Alonso estuviera fuera de combate tras la primera vuelta, que sólo fuera la segunda prueba del calendario o que la trascendencia para la clasificación resultara mínima. Antena 3, el canal nacional con los derechos de retransmisión, destacó en el arranque de su informativo de mediodía el pique entre Mark Webber y Sebastian Vettel y lo trató en profundidad en el tramo de Deportes, pero no sólo eso. Antes, en mitad del telediario, interrumpió el guión habitual para, a modo de cebo, volver a hablar del gran premio fijando la imagen en la peineta que dedicó el australiano a su colega. Ni en grandes domingos alonsianos se había visto un despliegue semejante.
[…] En un deporte tan metálico, tan poco deportivo, donde la fuerza mecánica devora a los atletas casi siempre, los duelos bajo la misma bandera permiten que florezcan sentimientos de extraordinaria intensidad. Surgen los celos, las intrigas, los despechos, la competitividad salvaje y la hipocresía. Ganas tenía ayer Webber de agredir a su compañero y éste de recordarle a la cara que el tricampeón es él y que mejor haría el australiano en guardarse los humos para las curvas y no para el podio, pero ambos aguantaron más o menos el tipo ante las cámaras.
A Vettel no hay mucho que reprocharle en la pista. Quizá le pudo el ansia y no midió los riesgos de la pasada a milímetros de su compañero, teniendo vueltas todavía por delante, pero su ambición fue lógica, por mucho que desde el muro le exigieran prudencia. Poco tiene derecho a reclamar Webber tras su rendimiento en los últimas temporadas al volante de uno de los mejores monoplazas de la historia de la F1
La auténtica pasta de los primeros espadas se ve en situaciones como la de ayer, de ahí mi decepción al escuchar las repetidas disculpas que dio Vettel. Su cara de arrepentido le quitó credibilidad como campeón, como personaje que no termina de cuajar a pesar de los triunfos y los títulos mundiales. Le falta guión, le falta verdad. Apenas tiene matices, no se ha construido todavía el papel.
ORIOL PUIGDEMONT (EL PAÍS): «WEBBER ES UN CABALLERO. SI AÚN NO HA PERDIDO LA CHAVETA CON VETTEL AL LADO ES PARA FELICITARLE»
No opina igual el especialista en Fórmula Uno de El País Oriol Puigdemont en su crónica en el diario de Prisa. Califica a Webber de «caballero» y le comprende por tener que tragar con un compañero como Vettel–«A Vettel siempre le protegen»–:
Si hay algo que no se puede cuestionar de Mark Webber es que es todo un caballero. Después de la quina que lleva tragando en Red Bull desde que hace cuatro años le colocaron al lado a Sebastian Vettel, uno de los iconos más representativos de la compañía energética, si este australiano con porte de gentleman driver no ha perdido la chaveta es realmente para felicitarle. Otro, en su lugar, pongamos por caso Lewis Hamilton o Fernando Alonso, probablemente la habría liado gorda en su propio taller.
A los 36 años, Webber empieza a ser consciente de que su etapa en la Fórmula 1 se agota, y seguramente por eso prefiere abandonarla con buen sabor de boca, de forma elegante, como es él, sin hacer demasiado ruido. Y eso que motivos para armar un buen jaleo acumula de sobras. […]
Su gesto de empollón no es más que la cara más amable de un joven con una ambición desorbitada. No tiene problemas en disculparse pero lo hace después de ganar, aunque ello le obligue a saltarse a las bravas las órdenes del equipo, que había dado la refriega por terminada en una comunicación previa. Simon Rennie, ingeniero de pista de Webber, le pidió a su chico que rebajara el régimen del motor para no forzar la máquina. Lejos de interpretarlo como una tregua definitiva, Vettel lo aprovechó para soltarle un navajazo letal que a punto estuvo de terminar con los dos RB9 fuera de combate y con Adrian Newey, el padre de la criatura, con un soponcio. «Esto que estás haciendo es estúpido Sebastian, ¡venga!», le riñó por la radio Guillaume Rocquelin, su guía, poco antes de la maniobra que le dio la batuta.
ALEJANDRO ELORTEGUI (AS): «HA SIDO UN PODIO QUE DESACREDITA A LA FÓRMULA UNO»
Alejandro Elortegui titula su columna de opinión de As de esta manera: ‘El podio más triste de la historia’. Para el director adjunto del diario deportivo de Prisa:
Ha sido un podio que desacredita la F-1, a los pilotos, las escuderías y al deporte. Ha sido un podio triste y embustero.
Hay que tener una mínima ética en todo esto. Mejor llamarlo decencia. Puedo entender que estas órdenes se den en las últimas carreras, siempre con la total aprobación del segundo piloto, como un acto de compañerismo y de lealtad con el equipo, pero hacerlo desde la primera convierte el campeonato en una farsa.
RAFA FERNÁNDEZ (ONDA CERO): «NO ME CREO NADA. RED BULL NO TOMARÁ NINGUNA MEDIDA»
Para el director y presentador de Radioestadio del Motor, Rafa Fernández, de Onda Cero, el cabreo de Webber es lógico pero cree que no ocurrirá nada pues Vettel es el que lleva la voz cantante dentro del equipo de Red Bull–Audio–:
Yo no me creo absolutamente nada. Seguro que Webber tiene un cabreo enorme pero me da la impresión que Red Bull no tomará ninguna medida con Vettel. Ya ha pedido disculpas y adiós muy buenas.
La única duda que nos queda es la reacción de Webber cuando a él le digan lo mismo. Quizás decida ir por libre, que es posible, pero tampoco creo que lo haga. Webber es un caballero y no creo que cambie su estilo. Vettel va por el camino de no me importa hacer amigos, solo me importa ganar.