Toto Wolff, jefe de la escudería, ha considerado oportuno tomar esta medida pese a que Hamilton siempre había rechazado ayuda de psicólogos deportivos.
Wolff cree firmemente en el trabajo psicológico y puso el siguiente ejemplo: «Me quedé impresionado por la forma con la que Alain Prost reconoció a Niki Lauda cuando ganó el campeonato por apenas medio punto en 1984, a pesar de que era un gran golpe y , a continuación, pasó a tener tres títulos en los próximos cuatro años» explicó en declaraciones a un medio británico.