El piloto alemán, que acabó segundo en China, acusó a su compañero de equipo de poner innecesariamente en juego sus opciones durante la carrera.
Según Rosberg, la lentitud de Hamilton en algunos tramos de la carrera, provocó que Sebastian Vettel se le echara encima, lo que provocó su enfado. «Fue innecesario. Comprometió mi carrera, ya que conducir más lento de lo que era necesario al principio de los ‘stints’ significaba que Vettel se acercaba a mí. Esto le abrió la oportunidad a Sebastian de intentar hacer un temprano pit stop para tratar de cogerme, por lo que tuve que defenderme», explicó.
«Esto me costó mucho tiempo de carrera, porque tenía que cubrirlo y además mis neumáticos murieron al final de la carrera porque mi ‘stint’ fue mucho más largo», añadió en la rueda de prensa.
Una vez que llegó el turno de palabra a Hamilton, éste no se mordió la lengua: «No es mi trabajo cuidar de la carrera de Nico. Mi trabajo es manejar el coche y llevarlo lo más saludable y lo más rápido posible. Eso es lo que hice», contestó el inglés.