El piloto español de Fórmula 1 Fernando Alonso (McLaren) ha lamentado su avería en la Q2 de la calificación del Gran Premio de Hungría, que le ha impedido luchar por salir más arriba en la parrilla, y el «esfuerzo» de haber tratado de llevar su coche a boxes, desde donde no ha podido volver a salir para completar la sesión.
«No sé qué le pasó al coche, supongo que fue un conector y el coche se quedó sin electricidad. No sé si se puede arreglar o no. Se paró dos veces y a la segunda ya se quedó parado de forma definitiva. En el box me dijeron que si el coche no entra por sí mismo no puedes volver a salir a la crono, así que fue un poco en balde el esfuerzo», declaró ante los medios de comunicación. El asturiano era optimista de cara a la clasificación, truncada después de que su monoplaza se parase en plena Q2 por un problema en un conector. Cuando el coche se paró, el bicampeón del mundo se bajó y trató de empujarlo hasta el garaje. «En torno al 12 o 13 era posible, porque la vuelta de la Q1 fue mala y estaba el 14. Aquí, como en los circuitos urbanos, la carrera casi acaba los sábados. Es muy complicado adelantar», subrayó. Por otra parte, Alonso señaló que los problemas también afectaron a su compañero de equipo. «Jenson -Button- tuvo también problemas con el KERS en el coche. A mí se me paró, por tanto no es lo ideal, pero tenemos que aprender de todo lo que nos vaya pasando y mejorar en la carrera siguiente. Ahora espero que encontremos cuál fue el problema y se tomaran las medidas convenientes para solucionarlo y ojalá podamos completar la carrera y terminar sin problemas», indicó. «Es una pena, era un fin de semana en el que estábamos entre los diez primeros por primera vez y al final lo pasaremos luchando por el tráfico en la parte de atrás, pero espero que podamos sacar buenas conclusiones», concluyó.
