El piloto italiano de MotoGP Valentino Rossi (Yamaha) reconoció que vivió un «viernes difícil» en Indianápolis con problemas especialmente con «la rueda delantera», unas complicaciones que le dejaron con el décimo mejor tiempo en los entrenamientos libres y lejos de unos Jorge Lorenzo (Yamaha) y Marc Márquez (Repsol Honda) «veloces y consistentes».
«Ha sido un viernes difícil porque no he sido suficientemente rápido ya desde por la mañana. Hemos tenido muchos problemas y no me he sentido bien con la moto, así que no fui capaz de pilotar al limite. El principal problema es que no tengo suficiente feeling con la rueda delantera así que tengo problemas al frenar y al girar la moto e incluso cambiando la dirección soy muy lento», explicó. Así las cosas, el líder del Mundial explicó que tienen mucho trabajo por delante para encontrar el equilibrio en su moto. «La moto parece muy perezosa y pesada lo que significa que no hemos encontrado un equilibrio correcto. Como he dicho, fue un día difícil. Al final del entrenamiento probamos el neumático blando y fui un poco más rápido pero no lo bastante», indicó. «Para mañana es muy importante que entendamos cuál es el problema y hacer un buen trabajo con todos los datos durante la noche para ser más competitivos, ya que será importante para la parrilla. El problema es incluso mayor porque Jorge y Márquez son muy veloces y consistentes», finalizó sobre su compañero, el más rápido en los libres, y un Márquez segundo a tres milésimas.
