Quizás el estudio que vamos a mencionar no haya hecho más que echarle las cartas a Lewis Hamilton y adivinarle el futuro -cosa que parece haber hecho francamente bien- ya que el pasado fin de semana el piloto británico se alzó con su tercer campeonato mundial. Así, en BWIN, se han devanado los sesos elaborando un análisis que se atreve a situar a Hamilton como el mejor automovilista de todos los tiempos en el Reino Unido por delante de leyendas como Jim Clark (1936-1968) o James Stewart (1939).
Para tal fin, se ha tenido que idear un sistema de puntos para valorar a los pilotos que corrieron por los circuitos de Fórmula 1 en épocas muy dispares. No olvidemos que Jim Clark y Stewart consumaron su trayectoria durante los años 60 cuando el número de carreras y las condiciones eran diferentes y, por supuesto, peores que las actuales.
Lo cierto es que ese tercer título que acaba de embolsarse Hamilton hubiera simplificado mucho la reñida tarea a los ideólogos de este sistema, pues tres títulos pesan más que dos y eso, claro, decanta mucho la partida que Hamilton ha entablado con sus compatriotas de diferentes épocas.
Para colmo, sus dos últimas hazañas las ha cobrado de manera consecutiva, en 2014 y ahora en 2015. Desde luego, el título de 2008 estuvo muy bien, pero cuando las cosas buenas vienen a pares se disfrutan más.
Aunque Hamilton cuenta con la ventaja de ser el único en activo de esta peculiar competición de leyendas pasadas y actuales por lo que todavía está en disposición de ganar más campeonatos que incrementen, por tanto, su superioridad respecto a los demás.
Así, parece que el piloto de Mercedes remata el año con las mejores perspectivas y, además de aventajar a sus colegas británicos, también acaba de sacar una cabeza, o dos, a su rival español Fernando Alonso.
Este último todavía persigue la gesta de hacerse con su tercer título. De hecho, el asturiano sigue saboreando su segundo campeonato obtenido en un remoto 2006 y eso es como un caramelo al que ya no le queda nada de sabor.
Y no olvidamos que Hamilton, comparado con el español, ha conseguido más en menos tiempo, concretamente en cinco temporadas menos.
Pero volviendo al estudio citado, resulta evidente que automovilistas como Clark, cuya carrera se truncó en plena efervescencia en 1968 tras un accidente mortal, consiguieron mucho en muy poco tiempo, pero quizás no tuvieron la fortuna de poder seguir demostrándolo. De hecho, únicamente corrió 72 carreras que le permitieron ganar dos títulos, frente a las más de 150 de Hamilton.
Por lo tanto, puede que haciendo cuentas el piloto de Mercedes gane, pero a veces resulta difícil comparar lo incomparable pues Clark pertenece a otra época y a otra forma de entender el automovilismo que murió prácticamente con él.
