El piloto español de Fórmula 1 Fernando Alonso (McLaren) ha tenido que abandonar en la primera vuelta del Gran Premio de México este domingo después de un fallo eléctrico en el motor, del cual ha confesado ya eran conscientes desde el sábado, por lo que salieron de meta solo por «respeto a los aficionados».
«Sabíamos que teníamos problemas con el motor eléctrico desde ayer y no había tiempo para cambiarlo esta mañana cuando se hicieron los primeros chequeos. La decisión era o no salir a la carrera o salir e intentar dar una vuelta», indicó. «Por respeto a los aficionados hemos intentado completar la primera vuelta, he adelantado cuatro o cinco posiciones en las primeras curvas y después ya retiramos el coche», añadió tras dejar su coche en boxes en el octavo abandono de la temporada. Los cambios en la unidad de potencia del asturiano dan un paso atrás cuando comenzaban a disfrutar de una buena dirección de cara a la próxima temporada. En la pasada cita del Mundial, el fin de semana anterior en Austin, Alonso protagonizó una gran carrera donde llegó a luchar por la quinta posición. Sin embargo, el asturiano tuvo problemas eléctricos en el motor también en el trazado texano y se vio relegado en las últimas vueltas a la undécima posición. Los problemas parece que persisten en un monoplaza que ya por la mañana antes del Gran Premio de México no parecía tener solución. «Pierdo potencia, creo que voy a entrar», comunicaba con voz apesadumbrada Alonso a su equipo por radio en la primera vuelta. «Duró una vuelta sabíamos que teníamos pocos metros de potencia normal. La vuelta de formación y de parrilla ya la hicimos sin nada de potencia para intentar de aguantar la salida y por respeto a los aficionados hemos intentado salir», finalizó.