El ilerdense venció en Motegi y cerró el título tras las caídas de Rossi y Lorenzo

Marc Márquez se corona por sorpresa tricampeón del mundo de Moto GP

Dovizioso y Maverick completaron el podio

El campeón más joven de la historia de la clase reina ya es también el tricampeón más precoz de MotoGP

Tenía que ocurrir un milagro y ocurrió. Para que Márquez se proclamara campeón del mundo ya en Japón, tenía que ganar él la carrera, lo que hizo con absoluta suficiencia; que Rossi no superara la decimoquinta plaza, y se cayó cuando iba segundo en la séptima vuelta; y que Lorenzo no subiera al podio, lo que se dio también por otra caída a cuatro vueltas del final cuando tenía el cajón asegurado.

 De este modo, el campeón más joven de la historia de la clase reina ya es también el tricampeón más precoz de MotoGP, porque el conquistado esta temporada es su tercer título, que sumado a los que ya tenía de 125cc y Moto2 le convierten en pentacampeón con sólo 23 años.

Las cáidas de los dos pilotos de Yamaha han sido claves

Primero fue Valentino Rossi el que se despidió del título Mundial en Motegi. Exactamente en la última curva del circuito, la curva diez, la que da acceso a la recta posterior. Ahí, en la vuelta sexta vuelta y cuando marchaba segundo. El italiano se fue al suelo cuando trataba de seguir a Marc Márquez.

Rossi levantó la Yamaha y volvió a la pista, pero la moto no iba. Tuvo que volver a boxes y abandonar la carrera.

Después fue Jorge Lorenzo. El mallorquín iba a segundo y se cayó a falta de cinco vueltas. La carambola se dio. Márquez vuelve a ser campeón en Japón, como en 2014. Ya es tricampeón de MotoGP. Pentacampeón sumando 125cc y Moto2.

Márquez ha festejado el título con una rabia inusitada y la felicidad de si fuera el primero. No lo es, porque ya lleva cinco, pero sí que el más sufrido y en el que más ha tenido que ponerle en ocasiones lo que le faltaba a su Honda, que de partida no era ni de lejos la mejor moto de la parrilla.

Ese privilegio recaía en las Yamaha oficiales, pero cuatro ceros de Rossi y otros tantos de Lorenzo, unido a una regularidad impecable de Márquez, acompañada además de cinco victorias, han convertido las tres últimas carreras del curso en un mero trámite.

Serán interesantes las citas de Australia, Malaisia y Valencia, porque las carreras de motos siempre lo son, pero ya habrá un campeón que encima se ha proclamado como tal cruzando la meta en casa de Honda en la primera posición, por delante de un Dovizioso y un Maverick que también están contentos con sus podios, pero nada que ver con la locura de felicidad que sienten Márquez y los suyos.

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