En realidad, fue un empujón y tiene mucho más que ver con la mala educación que con la violencia
El Juzgado de Instrucción número 19 de Valencia, en funciones de guardia, recibió este 14 de noviembre de 2016 la denuncia interpuesta por una mujer contra el piloto italiano de motociclismo Valentino Rossi.
Es evidente, porque lo que se denomina ‘patada’ fue sobre todo mala educación y ‘empujón’, que la señora va a ver que pilla. Y si son unos miles de euros, tanto mejor.
De acuerdo con fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), La denunciante, llamada Ana Cabanillas, es una aficionada que asegura haber sido agredida por parte del campeón de MotoGP durante el Gran Premio de Motociclismo de Valencia, celebrado el pasado fin de semana en el circuito de Cheste.
Los hechos ocurrieron en una de las jornadas de entrenamiento en el paddock del recinto deportivo, cuando la denunciante, según relata, se estaba haciendo unas fotos con un móvil y un palo selfie, y el piloto, que conducía una moto de pequeña cilindrada, tipo scooter, la agredió.
El juzgado ha remitido la causa al Decanato de los Juzgados de Valencia que, por orden de reparto, ha recaído en Instrucción 12.