Había un testigo, pero faltaba la prueba

La foto de Angel Nieto con el casco desabrochado

La foto de Angel Nieto con el casco desabrochado
Ángel Nieto en el quad, con el casco desabrochado. AN

Las palabras de un testigo que vio al piloto tendido en el suelo instantes después del accidente que le costó la vida, y que declaró que le vio sin el casco, abrieron el interrogante de si lo llevaba puesto o bien abrochado.

Ahora aparece esta fotografía en la que se ve a Ángel Nieto en el quad, con el casco desabrochado y la parte trasera llena de barro, lo cual podría haber impedido que se vieran las luces de freno cuando redujo la velocidad antes de ser arrollado.

En las redes no faltan las voces que se alzan para aclarar el asunto porque la memoria y la admiración hacia el campeón fallecido y el respeto hacia el dolor de sus familiares no son incompatibles con la seguridad vial. El propio Nieto nunca perdía una oportunidad de repetir las bondades de llevar el caso y de llevarlo bien abrochado para salvar vidas.

Efectivamente, la importancia de llevar el casco abrochado es máxima porque puede ser vital, como todo el mundo sabe, y nunca es suficiente la difusión y divulgación de las normas que repiten la Dirección General de Tráfico y las fundaciones dedicadas a reducir los accidentes y sus consecuencias.

Una imagen de Ángel Nieto tomada desde atrás y conduciendo el quad siniestrado permite comprobar dos cosas: que el campeón no siempre se abrochaba el casco y que el barro que cubre la parte anterior de su vehículo impide que las luces de freno se vean correctamente. Sin embargo, no hay constancia de que la imagen esté tomada el día del accidente.

No solo la correcta utilización del casco puede influir de forma determinante en un accidente: el resto de los elementos relacionados con la seguridad, como los sistemas de alumbrado, también son de gran importancia.

En la imagen no solo puede verse al campeón con las correas del casco colgando: como observa el tuit de este usuario dedicado a la seguridad vial, «los sistemas de alumbrado están ocultos por la tierra». También se aprecian «otras irregularidades».

Recordemos que, de acuerdo con las informaciones publicadas, el accidente se produjo cuando Ángel Nieto frenó para girar y fue alcanzado por detrás por un coche cuya conductora no se apercibió de que el quad había aminorado la velocidad.

Si el barro impedía ver las luces de freno o al menos que no lucieran lo suficiente para alertar a la conductora, el hecho cobra indiscutible importancia. No existe evidencia de que la fotografía estuviera tomada el mismo día del accidente pero un tuit de la persona que ha difundido la fotografía así lo asegura:

En cualquier caso, hemos podido comprobar que la matrícula que se lee en la imagen, semioculta por el barro, corresponde a un vehículo de la marca Honda, la del quad que llevaba el piloto cuando sufrió el accidente. Por otra parte, el casco lleva el 12+1 en la parte trasera, emblema del piloto.

Si bien en las informaciones difundidas por televisiones y otros medios pudimos ver que el quad de Nieto era de color rojo, en la imagen puede comprobarse que es el mismo, solo que, visto desde atrás, con el barro, no se aprecia el color, al margen del dato de la matrícula.

De confirmarse que Nieto llevaba el casco desabrochado, se entendería que saltara por los aires con el golpe que recibió por detrás, y también que el impacto en la cabeza fuera terrible al no llevar protección. El incorrecto funcionamiento de las luces de freno, aparentemente tapadas por tierra y barro, explicarían en cierta medida que no fuera visto por la conductora que le seguía.

Por otra parte, recordemos la declaración de un testigo que que vio a Ángel Nieto tendido en el suelo cinco instantes después del accidente: «Yo tardé cinco segundos en salir afuera. Cuando yo salí, el casco no lo llevaba puesto y no se lo quitó nadie. Una de dos: o no lo llevaba puesto, o lo llevaba puesto y del golpe se le salió», declaró.

Si bien la Guardia Civil aseguró más tarde que Ángel Nieto sí lo llevaba: el casco era un Nzi abierto de color negro fue encontrado cerca del campeón. Pero no fue la Guardia Civil quien acudió en los primeros momentos al lugar del suceso sino la policía municipal. Un experto nos explicaba hace días que «no es fácil» que un casco homologado y bien abrochado se salga «pero no imposible».

La tragedia que se conmocionó el pasado jueves 3 de agosto a España y al mundo del motociclismo comenzó a gestarse el pasado miércoles 26 de julio a las 10.25 de la mañana. A esa hora se produjo el accidente de tráfico entre el quad de Ángel Nieto y el Fiat 500 que conducía una mujer checa o alemana de 38 años, residente en la isla, y que embistió por detrás al campeón de motociclismo cuando él estaba frenando.

El golpe no fue extremadamente violento pero sí fue suficiente como para que el campeón saliera despedido. El accidente ocurrió a unos 30 metros del desvío conocido como La Ladrillera. Fuentes de la investigación confirman que el quad Honda que pilotaba Ángel Nieto fue golpeado por detrás a la salida de una ligera curva cuando el campeón había ralentizado su marcha para acceder a un camino lateral. Fue en ese instante cuando se produjo el impacto. El piloto salió disparado y se golpeó.

Apenas 48 horas después del siniestro, el deportivo Marca publicaba que una de las claves del accidente sufrido por Ángel Nieto en Ibiza radicaba en el hecho de que llevara casco o no al recibir el impacto por detrás y salir despedido. El citado testigo se llama Agustín García y es dependiente de una tienda de decoración situada a metros del lugar del accidente.

Cinco segundos después de escuchar el golpe salió de su tienda y dijo que vio a Nieto sin casco en el suelo. «Cuando yo salí, no lo llevaba puesto. No sé si porque no lo llevaba o porque se le salió con el golpe», afirmó en laSexta.

«Estaba atendiendo a un cliente cuando he escuchado un golpe. Vi una humareda detrás. He salido y he visto a Ángel y a la mujer que le había golpeado llorando encima de él», comentó. Hasta el lugar del siniestro se desplazó una ambulancia del 061 que evacuó de urgencia a Ángel Nieto hasta la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, de la que no volvería a salir.

Pero Ángel Nieto sí llevaba el casco con él, aunque no sabemos si estaba bien abrochado: un casco Nzi negro tipo Jet (el que lleva en la fotografía, con la leyenda 12 más uno que se ve) fue encontrado cerca de donde se produjo el golpe. Posteriormente se ha comprobado que sin lugar a dudas era el casco que siempre utilizaba el zamorano cuando estaba en Ibiza, el Nzi negro abierto (no integral).

La propia Comandancia de la Guardia Civil de Baleares ratificó que Ángel llevaba casco antes del impacto.

Pero la Guardia Civil no estuvo allí en los primeros momentos. Hasta el lugar del suceso se desplazó de inmediato una patrulla de la Policía Local de Santa Eulalia. Los agentes municipales fueron los que hicieron el test de alcoholemia a la mujer que había impactado con Nieto, y que dio negativo, igual que el piloto. La nota oficial del consistorio de ese municipio dice textualmente que sus agentes se desplazaron «a petición de la Guardia Civil, que en aquellos momentos no podía hacerse cargo del servicio por estar cubriendo otras emergencias».

El documento añade que «los policías hicieron la primera recopilación de información del siniestro y regularon el tráfico hasta que se pudieron retirar de la vía los vehículos implicados, que bloqueaban un carril». Hemos sabido que en el momento del accidente los guardias civiles estaban en los juzgados de Ibiza declarando por el atropello mortal del ciclista Daniel Viñals.

Personas que le veían habitualmente en Ibiza aseguran que el motociclista siempre que se movía en el quad con el casco puesto pero en redes han saltado otros que aseguran que al menos en alguna ocasión no lo llevaba debidamente abrochado y la fotografía demuestra que así es. La normativa legal establece como obligatorio el uso de casco para circular con un quad, vehículo cuya velocidad máxima está limitada a 60 kilómetros por hora hora.

Nzi está considerada una compañía española referencia en seguridad para motociclistas. Radicada en Yecla, Murcia, fue fundada en 1972 por Nazario Ibáñez, y en su página web dice que ha distribuido más de 11 millones de cascos en 30 países. Entre sus esponsorizados están campeones del mundo como Alex Crivillé, Jorge Martinez Aspar, Alvaro Bautista o el mismísimo Jorge Lorenzo.

Juan José Bernat, portavoz de la empresa de Nzi en España consultado por Informalia, afirma que los niveles de seguridad de sus cascos son los que marca el reglamento. Y un experto en cascos que no quiere ser identificado en este reportaje pero que lleva décadas dedicado profesionalmente recuerda que las lesiones craneoencefálicas son la principal causa de muerte en un accidente de moto (Nieto llevaba un quad) y que «los conductores que no utilizan casco tienen muchas más de probabilidades de fallecer en un siniestro vial».

Si bien no se puede afirmar que Ángel Nieto no llevara el casco bien abrochado, expertos en este tipo de sucesos coinciden en que es difícil que se salga si va perfectamente sujeto, pero no imposible. Como repiten a menudo la DGT y las fundaciones especializadas en seguridad vial, no se trata sólo de ponérselo: lo importante es llevarlo bien abrochado.

«De poco sirve si, en caso de impacto, sale volando por los aires dejando la cabeza totalmente desprotegida», afirma un experto que insiste en que «llevarlo correctamente puede ser una cuestión de vida o muerte».

Un guardia civil de tráfico asegura a Informalia que «cuando el trayecto a recorrer es corto, algunos motoristas no llevan el casco reglamentario bien atado, y esto ocurre con más frecuencia de lo deseable».

También es cierto que Nieto era escrupuloso en estos temas de seguridad y predicaba con el ejemplo.

Ángel Nieto participó durante toda su trayectoria en innumerables actos de concienciación del uso del casco entre los motoristas y en muchas campañas de seguridad vial. Nieto, tras el impacto, sufrió un golpe en la cabeza que tuvo como consecuencia un fuerte traumatismo craneal y lesiones intracraneales hemorrágicas que resultaron ser mortales.

Los médicos trataron de eliminar con medicación y con un drenaje el coágulo detectado. Pero el impacto sobre la cabeza fue demasiado violento. «El casco no solo absorbe el impacto y reduce la aceleración del cráneo y el movimiento del cerebro. Además, distribuye la fuerza del golpe evitando que se concentre en un único punto de la cabeza y por tanto reduce la gravedad de las lesiones», nos explica el experto en seguridad.

«Por supuesto, todo tiene un límite y, si bien los elementos de seguridad suelen reducir la gravedad de los accidentes, ante determinados golpes en el cráneo las consecuencias pueden ser fatales incluso llevando el caso puesto».

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