Marc Márquez sería campeón en Cheste con un undécimo puesto
Tendrá que ser en Valencia. Andrea Dovizioso hizo los deberes en el Gran Premio de Malasia con un triunfo que convirtió en insuficiente la cuarta posición de Marc Márquez para poder sellar el título de MotoGP.
El italiano aguó la fiesta al de Honda tras cruzar la meta junto a Jorge Lorenzo, con la sombra de las órdenes de equipo, y con Johann Zarco cerrando el cajón.
Como subraya Carlos Ruiz en ‘La vanguardia’, este 29 de octubre de 2017, l italiano confirmó su dominio del fin de semana pero quedará en el aire si su rendimiento fue suficiente para salir victorioso o necesitó la ayuda de su compañero de equipo, cuando a falta de cinco vueltas le pasó tras un error del mallorquín.
«He luchado al 90%» admitía Lorenzo después de la carrera. Faltará saber si el 10% restante propició que la lucha por el título viva un último capítulo en Cheste.
De nuevo la lluvia se encargó de elevar la tensión y amagar con cualquier giro de guión, capaz de hacer temblar la cómoda renta de 33 puntos que defendía Márquez. Pero llegado el apagado de los semáforos, el catalán tiró de ambición, como siempre, y le importaron poco las condiciones de pista.
Saliendo desde su peor posición de parrilla, séptimo, se colocó entre los mejores al paso por la primera curva pero sólo fue un espejismo hasta que las Desmosedici se hicieron fuertes.
Las posiciones comenzaron a fijarse con Zarco en la posición de privilegio, aprovechando las gomas blandas, y con una pequeña ventaja sobre Lorenzo mientras que Dovizioso comenzaba a despegarse de Márquez, cuarto. Con ese escenario al italiano sólo le valía la victoria y sin más dilación buscó su objetivo.
En el ecuador de la prueba, las Ducati impusieron su jerarquía en la pista malaya con el mallorquín en primera posición, seguido de su compañero, y con la sospecha de las órdenes de equipo planeando sobre el asfalto. Márquez se conformaba con conservar la verticalidad y se mantenía expectante, tras Zarco, al desenlace de la lucha entre las flechas rojas.
Cuando se acercaba el tramo decisivo de la prueba, la dinámica auguraba un triunfo del segundo del Mundial, aunque su compañero, con más sombras que luces toda la temporada, ofrecía resistencia hasta que cometió lo que pareció un error. Lorenzo aguantaba como podía la diferencia con el transalpino pero una colada echó por tierra todo su trabajo. Cedió la posición de honor y ya no tuvo opción de alcanzarla.
Se perderá en la interpretación de cada uno si la maniobra fue premeditada o simplemente un lance más de la carrera a raíz de las delicadas condiciones del trazado. Sólo quedará registrada la recomendación desde el box de Ducati a Lorenzo, donde le pedían que cambiara la configuración de su moto para los últimos giros.
Pero con la bandera a cuadros los números dictaron sentencia, no admitían cábalas, y la realidad constata que aún hay Mundial. Dovizioso llegará con vida, aunque poca, a Cheste, con una desventaja sobre Márquez de 21 puntos.
Valencia será la última parada de un campeonato apasionante, donde el de Honda tiene más de un 90% de posibilidades de sellar su cuarto título en la máxima categoría aunque en la selva de MotoGP, incluso una probabilidad de menos de un 10% puede cambiar drásticamente el destino de una temporada.
Marc Márquez cuenta su secreto para triunfar en Moto GP
