Hay tres formas de movilidad que han crecido especialmente durante la pandemia.
Son muchos los ciudadanos que eluden utilizar el transporte público por miedo a contagiarse.
Y como consecuencia de eso, las formas alternativas de transporte están experimentando un auge notable.
En primer lugar, la bicicleta, actualmente usada por el 37,6% de los encuestados, que en este tiempo ha experimentado un crecimiento de nada menos que el 80,8%.
En segundo lugar, los coches privados, que han crecido un 69%.
Y en tercer lugar, los desplazamientos a pie, a los que recurre el 82% de la población, que han aumentado un 61%.
El auge de estas formas de movilidad entraña un riesgo importante: el de los accidentes de tráfico, que pueden aumentar debido tanto al aumento de personas andando o en bici como al incremento del uso de coches particulares y a la poca experiencia de la gente que ha cambiado de método de transporte habitual.
El año pasado, se produjeron 1.755 muertes en accidente de tráfico en España, 381 de las cuales eran de peatones.
Un 20% de los peatones involucrados en accidentes de tráfico estaba en pasos de peatones, con lo que la seguridad en estos tramos se muestra como una prioridad si se quiere reducir el número de incidentes.
Con la pandemia los problemas de sueño ? han aumentado un 30%, lo que incrementa el riesgo de #accidentetráfico.
Sobre todo salidas de vía, en vías rápidas, a media tarde/medianoche y con un solo vehículo implicado ? .
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— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) November 2, 2020
No son esos los únicos efectos de la pandemia. La Dirección General de Tráfico ha puesto el foco estos días en uno de los trastornos del sueño más frecuentes, el insomnio, que afecta cada vez a más personas en España y aumenta el riesgo de sufrir un accidente de tráfico.
«Con la pandemia los problemas de sueño han aumentado un 30%, lo que incrementa el riesgo de accidente de tráfico».
Se ha detectado un aumento de las «salidas de vía en vías rápidas, entre media tarde y medianoche, y con un solo vehículo implicado», un tipo de accidente que está estrechamente relacionado con el cansancio y los trastornos del sueño.
Según la DGT, antes de que comenzara la cuarentena por la pandemia, casi el 60% de los españoles tenía problemas para dormir.
«Ese porcentaje podría haber alcanzado hasta el 90% durante el Estado de Alarma».
