Ferrari acaba de despertar en la Fórmula 1.
Dentro de una temporada donde todavía no ha sumado ni un podio, la quinta cita del campeonato empezó con una enorme inyección de energía para Ferrari, que dominó con claridad la tabla de tiempos en el trazado urbano monegasco.
Leclerc, en su carrera de casa y después de una tanda inicial donde apenas pudo rodar por un problema en su coche, fue el mejor por la tarde con un tiempo de 1:11.684.
De esta forma, superó por 112 milésimas a Sainz, que logró el segundo mejor tiempo en las dos sesiones y se quedó al borde de la ‘guinda’ que hubiera supuesto el crono líder.
El madrileño, que siempre puntuó en sus cinco anteriores visitas a Mónaco con tres equipos diferentes (Toro Rosso, Renault y McLaren), reafirmó su idilio con Mónaco y se ganó el derecho a soñar con su primer podio en la ‘Scuderia’, e incluso a aspirar a su primera victoria en la Fórmula 1.
Con sus dos pilotos a gran nivel, el equipo italiano, cuya mayor fortaleza esta temporada es su rendimiento a una vuelta, algo vital por la calificación de Mónaco y la dificultad para adelantar en carrera, superó a Mercedes y Red Bull, que concentran el resto de aspiraciones de triunfo, aunque con toda la precaución que siempre merece el resultado de unos libres.
Así, la tercera posición fue para Lewis Hamilton (Mercedes), ya a cuatro décimas de Leclerc, la cuarta para Max Verstappen (Red Bull) y la quinta para Valtteri Bottas (Mercedes). Sergio Pérez (Red Bull), líder por la mañana, cayó hasta la octava posición al final de la jornada superado también por Lando Norris (McLaren) y Pierre Gasly (Alpha Tauri).
Completaron el ‘Top 10’ Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo) y Sebastian Vettel (Aston Martin), mientras que Fernando Alonso no pasó de la duodécima plaza a casi 1,5 segundos del líder. En su vuelta a Mónaco tres años después, el asturiano sufrió un susto por la mañana al chocar con un muro y dañar el alerón delantero de su Alpine, pero enseguida pudo volver a rodar sin mayor inconveniente.
