Nunca me habría imaginado que yo estaría liderando el equipo para intentar ganar la carrera olímpica
Van a por todas. Michelle Obama, ha lanzado un mensaje a las ciudades candidatas para los Juegos de 2016: «La guerra está declarada».
La primera dama de Estados Unidos, en tono de broma, ya ha dejado claro que en la lucha que libran Tokio, Río de Janeiro, Madrid y Chicago por conseguir la sede olímpica, ella y su poderoso marido van a echar el resto para que la elegida sea la ciudad norteamericana.
Como argumento de peso, Michelle ha echado en la balanza la enorme figura de su esposo, con quien irá a Copenhague y del que ha dicho sin cortarse un pelo:
«El líder del mundo libre estará ahí apoyando la votación y eso es un buen mensaje».
«Esto es genial para mí; nunca me habría imaginado que yo estaría liderando el equipo para intentar ganar la carrera olímpica».
En referencia a Marisa Leticia Lula da Silva, con quien compartió almuerzo en la reciente cumbre del G-20 en Pittsburgh, ha dicho:
«Conocí a la primera dama de Brasil. Nos sentamos cerca en la cena, y la adoro. Le dije que la iba a abrazar allí, pero que en Copenhague la atacaría y me contestó que igual iba a hacer ella… Así que la guerra ha sido declarada».
La Casa Blanca confirmó este lunes que Barack Obama viajará a Copenhague para hacer una declaración en persona frente al COI, la primera vez que un presidente estadounidense en ejercicio lo hace.
Y Michelle ha querido subrayar ese detalle:
«Que el líder del mundo libre esté ahí apoyando la votación envía un buen mensaje, y creo que es por eso que todos están tan emocionados (…) de que podrá asistir. Creo que demostrará al COI que esta votación tiene un compromiso sin precedentes en nuestro Gobierno».