María Mutola, once veces campeona mundial de 800 metros y una olímpica, ha regresado con 37 años regresar a los campos de fútbol, en los que se hizo un nombre como deportista antes de pasarse al atletismo para dominar la doble vuelta a la pista durante un decenio.
Enrolada en el equipo Luso África, se compara en velocidad con el portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo y este año ha llegado a jugar la fase por el título sudafricano, en la que cayó frente al actual campeón. Mutola marcó un gol que al final resultó insuficiente. Sus rivales se impusieron en la prórroga.
«El Expreso de Maputo», como se la conoció en el mundo del atletismo, se retiró en 2008 después de los Juegos Olímpicos de Pekín y sólo un año después, casi sin proponérselo, regresó al fútbol, su primera gran pasión.
«No pensaba volver a dedicarme al fútbol pero traje de Mozambique a Sudáfrica a una amiga para que buscara equipo y acabé jugando yo», explicó Mutola, afincada en la ciudad de Germiston, junto a Johannesburgo.
Antes de ser atleta, Mutola fue futbolista en Chamanculo, cerca de la capital Maputo, pero su poderoso físico la llevó a triunfar en la distancia atlética de los 800. No le faltaron críticos que achacaron sus éxitos a un físico hombruno, recordado ahora con motivo del caso de la sudafricana Caster Semenya, supuestamente hermafrodita.
Mutola se ha convertido, precisamente, en consejera de Semenya, la actual campeona mundial de 800 que está siendo sometida a controles de verificación de sexo y no puede competir hasta que no se conozcan los resultados.
«Cuando estalló el caso de Semenya», recuerda, «yo estaba en Mozambique. Me llamó por teléfono y me dijo simplemente: Soy Caster. Me quedé muy sorprendida. Quería que la aconsejara. Nunca la había visto antes de contemplar por televisión su victoria en Berlín».
Ahora, las dos atletas hablan por teléfono con cierta regularidad. «Le aconsejé que tuviera paciencia. Por lo que hablamos deduzco que es bastante fuerte, pero sé que es duro cuando durante tanto tiempo esperas poder correr mañana y ese mañana nunca llega».
«Yo pienso que hubo gente que se asustó por su marca de 1:55 en el Mundial con solo 18 años. Poca gente puede hacer eso», afirmó Mutola el alusión a Semenya.
La mozambiqueña no entiende la dilación de la Federación Internacional (IAAF) en resolver el caso. «Tiene que darle una rápida respuesta y no dejar que el caso se prolongue. Tiene que decirle si puede competir o no».
Para Mutola, Semenya puede correr los 800 en menos de 1:53.28 y batir el viejo récord mundial de la checa Jarmila Kratochvilova, que data de 1983. Si puedes hacer 1:55 con 18 años, probablemente puedes batir el récord del mundo».
Mutola se ha refugiado en el fútbol. «Fue mi primer amor, y en el Luso mi trabajo consiste en marcar goles. La mayoría los consigo a base de velocidad. Soy una especie de Cristiano Ronaldo, que también tiene mucha velocidad», explicó la ex atleta.
Mutola, máxima goleadora de su equipo -aunque no lleva la cuenta- y con un récord de cuatro tantos en un solo partido, advierte, no obstante, que el fútbol es bien diferente, porque hay que contar con las compañeras. «Tienes que asegurarte de que conectas con las demás y ellas conectan contigo», dijo a la prensa sudafricana.
Sudáfrica es un país que le resulta familiar, ya que en el ha pasado algunas temporadas para entrenarse desde el año 2000. Ahora, la proximidad del Mundial masculino de fútbol la ha vuelto a poner de actualidad.
«Se palpa que el Mundial es en Sudáfrica y que es en el continente africano. Creo que eso es bueno para todo el continente y estoy segura de que va a ser un éxito. Mi favorito es Brasil», afirmó.
