Al Tour se le salió la cadena

Al Tour se le salió la cadena
. EFE/Archivo

Este Tour 2010 quedará marcado para siempre por lo sucedido en la subida al Port de Balès, cuando a Andy Schleck se le salió la cadena de la bicicleta, momento que aprovechó Contador para atacar y sacar quince segundos en la cima y 39 al final de la etapa, justo el tiempo por el que el madrileño ha ganado la carrera.

No ha habido muchas jornadas más en que hubiera diferencias de tiempo entre ambos. En la prólogo de Rotterdam, Contador le sacó 42 segundos en 8,9 kilómetros, lo cual da una medida de la mala jornada que ayer vivió el corredor de Pinto en la cronometrada final, en la que le sacó 31 segundos en 52 kilómetros.

Camino de Aremberg, en el infierno de la etapa del pavés, Andy Schleck entró con los primeros y Alberto Contador llego a 1,13 como consecuencia de un percance en los últimos kilómetros con la rueda trasera de su bicicleta.

En la línea de meta de Morzine-Avoriaz ganó Andy Schleck, su primer triunfo en un Tour de Francia, y Alberto Contador llegó a diez segundos, diferencia que se compensó en Mende, apenas tres kilómetros de una pared brutal con pendientes de más del diez por ciento.

En una subida tan corta y explosiva, Alberto Contador le sacó diez segundos a Andy Schleck, ya que alcanzó la meta junto al catalán Joaquín «Purito» Rodríguez en lo que ha sido única victoria española de este Tour.

Y por fin, en el día clave, la mencionada etapa de Port de Balès con llegada a Bagnères de Luchon, Contador llegó a 2,50 del ganador, Thomas Voekler, y el líder del Saxo Bank abordó la meta a 3,29.

Es decir, ahí están los treinta y nueve segundos que le han dado el Tour al corredor madrileño, ya que en otras llegadas de montaña como la de Estación des Rousses o la del Tourmalet, por ejemplo, ambos llegaron a un metro de distancia. Incluso se abrazaron tras cruzar la meta en imágenes que simbolizan este Tour de la no beligerancia, donde el ganador sólo ha atacado dos veces.

Los datos también ponen en evidencia la importancia de la lucha individual contra el reloj. En la etapa prólogo de Rotterdam se ha producido la mayor diferencia entre ambos (42 segundos), así que lo que casi siempre ha sido un trámite ha terminado, a la postre, siendo la clave.

De hecho, las dos etapas contra el cronometro han sido tan decisivas como las jornadas de montaña en un Tour de Francia mucho más duro que el del año pasado.

Así las cosas, Contador ha sacado en total 122 segundos de renta; es decir dos minutos y dos segundos, mientras que Andy Schleck ha sacado un minuto y veintitrés segundos cuando se ha distanciado del madrileño.

El destino ha querido que si no hubiera sido por la «aventura» de la cadena, ambos hubieran empatado al frente de la clasificación general y el Tour se hubiera decidido por las milésimas de las etapas contrarreloj. En este sentido, el corredor luxemburgués, que ha ganado dos etapas, hubiera sido maillot amarillo por 640 milésimas de segundo.

En definitiva, que después de 3.642 kilómetros a través de montañas, valles o adoquines y tras veintitrés jornadas de lluvia, niebla o calor sofocante, el Tour de Francia se ha decidido casi al esprint, sólo ha faltado la foto «finish».

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído