Al nadador español Rafa Muñoz le salvó hoy la campana, pues a punto estuvo de ser sancionado por no haber cumplido en tres ocasiones con el protocolo de informar a la Federación Internacional de Natación (FINA) de su paradero a efectos de los controles antidopaje.
Nacido el 3 de marzo de 1988 en Córdoba, Rafa Muñoz es junto con Aschwin Wildeboer el mejor nadador español de los últimos años en las pruebas masculinas.
Plusmarquista mundial de 50 metros mariposa desde abril de 2009, doble medallista de bronce en los Mundiales de Roma del año pasado en 50 y 100 mariposa, y mejor marca mundial de 2010 en los 50 metros de éste estilos, Muñoz lo tiene todo para ser no ya una figura nacional, sino para llegar a competir con los más grandes como el estadounidense Michael Phelps o el serbio Milorad Cavic, tal y como hizo en la capital italiana ahora hacer un año. Sin embargo, a veces algo falla.
Tras la presión del Mundial de Roma, Muñoz «desconectó» del mundo de la natación, dejó de entrenar en Marsella, donde había conseguido un gran salto de calidad, y regresó a España sin tener las ideas muy claras sobre su futuro.
Su defensa alegó esta mañana ante el Panel Antidopaje de la Federación Internacional de Natación (FINA) el cuadro depresivo que sufrió el deportista a finales de la pasada temporada y tras los Mundiales de Roma 2009, dijeron a EFE fuentes presentes en la vista en un hotel de Budapest, donde hoy comenzaron los Campeonatos de Europa de Natación.
La defensa del nadador incorporó hoy al catedrático de psicología José Carlos Jaénes, que explicó a los jueces que hay deportistas que tras un gran campeonato desconectan y tratan de aislarse de su propio deporte.
Tras cuatro horas de reunión con la delegación española, el Panel Antidopaje de la FINA, compuesto por los jueces Eric Van Heringem, Peter Keer y Ben Belkacen, decidió librar al español de una de las tres sanciones que tenía por no haber respondido al requerimiento sobre su localización.
Como si de tres «tarjetas amarillas» se tratara, explicó el presidente de la Federación Española, Fernando Carpena, a EFE, la FINA le ha quitado una de ellas a Muñoz y tiene 18 meses para no volver a incurrir en otra sanción.
Asimismo si en el próximo año y medio no vuelve a incurrir en una falta de este tipo, la cuenta volvería a cero y no tendría ninguna sanción en su haber.
El propio presidente advirtió en Budapest que esto debe servir de advertencia a todos de cara a extremar el cuidado sobre el cumplimiento de todos los protocolos y normativa relativa al dopaje.
La delegación española estuvo compuesta, además de por Muñoz y Carpena, por dos abogados, el suizo Claude Ramoni, y el español Manuel J. Martín, y el psicólogo Jaenes, del Centro de Alto Rendimiento de Andalucía.
