Las personas están más sanas y formadas que nunca

Las personas hoy en día «están más sanas, más formadas y sus ingresos son mayores que nunca antes en la historia», según el Informe sobre Desarrollo Humano 2010 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que señala que el Indice de Desarrollo Humano (IDH) mundial ha aumentado de media un 18 por ciento desde 1990, cuando se publicó el primer informe, y un 41 por ciento desde 1970.

Además, las personas «tienen más capacidad para elegir a sus líderes y exigirles responsabilidad por sus actos», según el informe, que se titula ‘La verdadera riqueza de las naciones: Caminos al desarrollo humano’ y analiza cómo ha evolucionado el desarrollo humano –que tiene en cuenta los ingresos, la salud y la educación– en 135 países a lo largo de los últimos 40 años.

Durante la presentación del estudio en Madrid, la administradora asociada del PNUD Rebeca Grynspan recordó que el primer Informe sobre Desarrollo Humano, publicado hace 20 años, subraya que «la verdadera riqueza de una nación está en su gente».

De los 135 países analizados (el 92 por ciento de la población mundial), sólo en tres han disminuido el IDH desde 1970: República Democrática del Congo, Zambia y Zimbabue. Los que han avanzado más lentamente son, según el informe, los afectados por el sida en el Africa subsahariana y los que conformaban la antigua Unión Soviética, donde la mortalidad de adultos va en aumento.

RELEVANCIA RELATIVA DE LOS INGRESOS

Entre los países que más han progresado figuran los que han tenido un crecimiento económico milagroso, como China, Indonesia y Corea del Sur, pero también otros, como Nepal, Omán y Túnez, han logrado avances destacables en dimensiones no relacionadas con los ingresos.

De hecho, varios de los países situados en los primeros diez puestos no se incluyen entre los que mayores ingresos tienen. En el undécimo puesto está Etiopía, y antes del puesto 25 hay tres países del Africa subsahariana (Botsuana, Benín y Burkina Faso).

En este contexto, el PNUD destaca que siete países han llegado a los primeros diez puestos gracias a sus logros en educación y salud y, en muchos casos, lo han conseguido «en un contexto de crecimiento (económico) normal».

Según el jefe del equipo de redacción del informe, el economista Francisco R. Rodríguez, «el ingreso es relevante en el desarrollo humano, pero para lograr mejoras en salud y educación no se necesita un alto crecimiento». Rodríguez afirmó que se observa una «muy baja correlación entre el crecimiento económico y las mejoras en educación y salud» en los últimos 40 años.

LOS QUE MAS HAN MEJORADO

Los países que más han mejorado su IDH desde 1970 son, por este orden, Omán, China, Nepal, Indonesia, Arabia Saudí, Laos, Túnez, Corea del Sur, Argelia y Marruecos. Pero al elaborar una lista del IDH sin tener en cuenta el factor ‘ingresos’, China, por ejemplo, desaparece de ella.

El estudio indica que «las cosas buenas no siempre vienen juntas» porque «el desarrollo humano no se trata sólo de salud, educación e ingresos». Así, explica que también es importante «la participación activa de las personas en los procesos de empoderamiento, equidad y sostenibilidad, que forman parte integral de la libertad de la gente para conducir su vida de una manera que le sea significativa».

Por eso, añade, «incluso cuando el IDH de los países avanza, éstos no necesariamente sobresalen por su adelanto en esas dimensiones más abstractas». De esta manera, es posible que un país no sostenible, no democrático y desigual tenga un IDH alto, y al revés.

Los autores del estudio concluyen que en cuanto a la salud, los avances se han ralentizado y 19 países han sufrido graves retrocesos; que en educación el progreso ha sido «considerable y generalizado»; y que en lo referente a los ingresos, la evolución de los distintos países es muy diversa y las naciones ricas han crecido más rápido que las más pobres, así que «la brecha se mantiene».

CAMINO AL DESARROLLO HUMANO

A través del análisis realizado, el PNUD llega a la conclusión de que «se puede mejorar la vida de las personas con los medios con los que ya cuentan la mayoría de los países», si bien «el camino hacia el desarrollo humano es muy variado y está estrechamente relacionado con sus condiciones históricas, políticas e institucionales».

Por otro lado, el informe identifica como «fundamentos básicos del desarrollo humano» la sostenibilidad –que perdure en el tiempo porque «las futuras generaciones merecen un trato justo»–, la equidad –que aborde las disparidades estructurales– y el empoderamiento –debe «facultar a la gente para ejercer su capacidad de decidir y de participar, dar forma y beneficiarse de los procesos que le competen»–.

Por eso insiste en que las políticas de desarrollo deben basarse en los «contextos locales» y en «principios generales sólidos» y añade que, en algunos de esos contextos, muchos problemas superan la capacidad de los Estados y «su resolución demanda que primero existan instituciones democráticas y responsables».

OTROS FACTORES

El informe de este año incluye tres nuevos índices que aplica al IDH. El primero es el que ajusta el IDH teniendo en cuenta la desigualdad, que causa una pérdida media del 22 por ciento en el valor del IDH de los países, siendo Mozambique el más perjudicado (45 por ciento), y República Checa el menos (6 por ciento).

Los países que tienen menos desarrollo humano suelen tener más desigualdad. Por este motivo, Grynspan subrayó que el crecimiento económico debe ser «incluyente» y «beneficiar a toda la población».

El segundo factor que modifica el IDH es la desigualdad de género. La pérdida de logros que causa fluctúa entre el 17 y el 85 por ciento, siendo Países Bajos el más igualitario. El tercero y último es la pobreza multidimensional, que tiene su mayor incidencia en el Africa subsahariana y que alcanza su nivel más alto en Níger (93 por ciento).

La secretaria de Estado de Cooperación de España, Soraya Rodríguez, incidió en la importancia de que los gobiernos apliquen políticas para redistribuir los ingresos, promover el acceso a la atención sanitaria y priorizar el objetivo de la escolarización universal. Asimismo, abogó por reforzar la democracia y por el reconocimiento de los derechos políticos, económicos y sociales para fomentar el desarrollo humano.

En este contexto, elogió el hecho de que el PNUD decidiese hace 20 años valorar el nivel de desarrollo de los países teniendo en cuenta factores distintos a la renta per capita, como la salud y la educación, porque de esa manera «puso una gran lupa para mirar a la gente», para analizar cómo se benefician las personas del incremento del PIB de su país.

ESPAÑA

España se sitúa en el puesto número 20 del Indice de Desarrollo Humano, superada por países como Noruega, Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos e Irlanda (que ocupan las cinco primeras posiciones), o Israel, Japón y Corea del Sur, entre otros.

Grynspan precisó que, desde 1980, la esperanza de vida ha aumentado más de seis años, el periodo de escolaridad se ha alargado más de cinco años y el PIB se ha incrementado en un 75 por ciento.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído