El boxeador filipino Manny Pacquiao conquistó esta madrugada su octavo título del mundo al vencer al mexicano Antonio Margarito y alzarse con el cinturón en la categoría superwelter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), cetros conquistados en pesos diferentes.
Tras doce asaltos, el púgil filipino consiguió la victoria por puntos y por decisión unánime del jurado que le proclamó vencedor. La victoria significa la más importante económicamente para el filipino que se embolsará un total quince millones de dólares, el premio más alto de su carrera.
De esta forma, se coronó en el peso superwelter, después de haberlo conseguido anteriormente durante su carrera en el mosca, supergallo, pluma, ligero, y superpluma.
Pese a tener menos peso que su rival, el filipino empleó sus veloces golpes como principal estrategia para batir al mexicano y pulverizó su mejor registro personal de 53-3-2 con 38 nocauts ante un boxeador también más alto al que dejó con el ojo derecho casi cerrado al poco de iniciarse el combate.
Margarito intentó plantar cara al boxeador filipino al que todas las apuestas daban como claro favorito, pero pronto se encontró con un gran golpe de Pacquiao que le dejó mermado para afrontar el resto del combate.
Sin embargo, el filipino fue el gran dominador de la contienda, celebrada en el estadio de las Dallas Cowboys, e impactó en 474 ocasiones en su Margarito, por las 229 veces que lo logró éste. Además, en un momento del undécimo asalto, Pacquiao se dirigió al árbitro Laurence Cole para pedirle que parase la pelea.
Con la derrota de este sábado, Margarito, tres veces campeón mundial, retrocede en su historial a 38-7 con 27 nocauts. No pudo tener un buen regreso el boxeador mexicano, que volvía al ‘ring’ por primera vez desde que perdiera ante el estadounidense Shane Mosley en enero de 2009.
En referencia a este triunfo, el boxeador filipino destacó que pese a que «es duro» conseguir 13 victorias consecutivas –no pierde desde marzo de 2005 ante Erik Morales– dio «lo mejor» de sí mismo «para ganar el combate».
Asimismo, Pacquiao señaló que Margarito es un «duro boxeador» del que no esperaba que ofreciera «una fortaleza» como la que mostró en el combate alcanzando «todos esos golpes».
El filipino también quiso disculparse ante su rival tras propiciarle algunos golpes que dejaron su cara «ensangrentada» y apuntó que en el último asalto su entrenador le comentó que sería «fácil» lograr el ‘k.o’ y fue decididamente a por él.
Por su parte, Antonio Margarito señaló que ya conocía la velocidad de su rival y que estaba «aguantando el ritmo» de golpes de Pacquiao hasta que finalmente el filipino le «atrapó» y empezaron a «llegar los problemas».
Finalmente, el mexicano anunció que no consideró «de ninguna manera» retirarse antes del último ‘round’ y aludió a su origen para explicar «que siempre se lucha hasta el final».
