La competición de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) y los jugadores se vieron afectados directamente por las fuertes tormentas de nieve que se registran en toda la región Este del país, que permanece bajo el estado de emergencia.
Los primeros que sufrieron los efectos de la nieve fueron los Eagles de Filadelfia y los Vikings de Minnesota que tuvieron que aplazar el partido que iban a disputar la pasada noche en el estadio Lincoln Financial, campo del primer equipo, y reprogramarlo para el mañana, martes.
El gobernador del estado de Pensilvania, el demócrata Ed Rendell, declaró su gran preocupación por la situación que se vive en toda el área y han establecido el máximo de control para proteger la seguridad de los residentes.
La NFL pospuso el partido entre Vikings e Eagles del domingo al martes, por la tormenta que acumuló alrededor de 30 centímetros de nieve en Filadelfia.
El encuentro, primero de la NFL que se realizará en un martes desde 1946, quedó reprogramado para las 8 p.m. (00:00 GMT del miércoles).
El alcalde de Filadelfia, Michael Nutter, declaró una emergencia por nieve en la tarde, e instó a todos los habitantes de Filadelfia a «ser cuidadosos» y los exhortó a velar por su seguridad.
Se preguntó al gobernador, quien suele hacer comentarios sobre los partidos de Filadelfia, qué pensaría el legendario entrenador Vince Lombardi acerca de la suspensión del partido por nieve.
«Se estaría burlando de nosotros», respondió. «Pero ahora vivimos otras realidades y otras circunstancias y tenemos que adecuarnos a las mismas».
Mientras otros jugadores de la NFL también se han visto afectados, especialmente, en los planes de viaje de regreso a sus hogares después de haber competido en otras áreas del país.
La expedición de los Jets de Nueva York se vio obligada a pasar la noche en Chicago, donde debieron quedarse después de haber perdido por 38-34 el partido disputado contra el equipo local de los Bears.
El equipo permanece hoy en Chicago a consecuencia de la tormenta que depositó más de 60 centímetros de nieve en algunos lugares de Nueva Jersey. Sin embargo, el equipo espera volver por la noche, en un vuelo fletado.
Los Jets, ya clasificados a la fase final de la NFL, trataban de apegarse a su rutina en el hotel, sosteniendo reuniones y revisando el vídeo de su derrota.
Los Patriots de Nueva Inglaterra, el equipo con la mejor marca de la Liga Nacional, vivieron mejor experiencia en cuanto al resultado deportivo después de ganar por paliza de 3-34 a los Bills de Buffalo, pero por el triunfo también tuvieron que pagar el precio de no poder regresar de inmediato a sus hogares.
Los Patriots debieron buscar refugio ante la tormenta y se trasladaron en autobús a Rochester, al este de Orchard Park (Nueva York). No había vacantes en el área de Buffalo, porque se realiza un torneo juvenil de hockey sobre hielo en la ciudad.
Los Giants de Nueva York, que fueron aplastados por los Packers de Green Bay, que los ganaron 45-17, regresaron a su hotel en Appleton (Wisconsin) sin que pudiesen viajar de regreso a la ciudad de los rascacielos.
«Es deprimente. Esto hubiera sido más fácil si hubiéramos ganado. Pero no podemos ya hacer nada», declaró el tight end de los Giants, Kevin Boss. «Normalmente uno regresa a casa para estar con la familia y en cierta forma reponerse de la derrota, pero ahora estamos atrapados aquí y eso no será divertido».
En Cleveland, con frío y viento, una chaqueta de protección usada por Ed Reed, safety de los Ravens de Baltimore, se incendió cuando el jugador se acercó demasiado a un calefactor colocado a un costado del terreno.
Por fortuna para el jugador, alguien se dio cuenta de inmediato y lo avisó, lo que permitió que con toda la tranquilidad se quitase la chaqueta y no sufriese ningún tipo de quemadura.
La temperatura al comienzo del encuentro era de 3 grados centígrados bajo cero (26 Fahrenheit), pero el factor de congelación por el viento era de 10 bajo cero (13 Fahrenheit) y en medio de estas condiciones adversas, los jugadores de los Ravens y los Browns de Cleveland disputaron un partido de más de tres horas de duración.
Reed tuvo dos interceptaciones en la victoria de Baltimore, que avanzó así a la fase final para luego en el vestuario hacer bromas con lo que le sucedió en el campo y relató que alguien le había advertido que su chaqueta se quemaba.
«Sin ningún tipo de nerviosismo lo único que hice fue quitármela y realmente fue entonces cuando note de nuevo el frío tan intenso que se registraba en el campo», señaló Redd. «Conseguir el triunfo también nos ayudó a olvidarnos mucho antes de las inclemencias que tuvimos que superar durante el partido».
Incluso en zonas habitualmente templadas, hubo malas condiciones meteorológicas.
Los Jaguars jugaron con un inusitado frío en Jacksonville (Florida) y perdieron por 20-17 en tiempo de prórroga ante los Redskins de Washington.
Durante el encuentro se registraron 3 grados centígrados (38 Fahrenheit), las condiciones más frías bajo las que hayan jugado los Jaguars como locales en su historia.
