Los Steelers no dan importancia a las apuestas y se mentalizan para ganar

Los Steelers no dan importancia a las apuestas y se mentalizan para ganar
. EFE/Archivo

No estaban en la lista de los equipos considerados como favoritos para llegar a la cuadragésima quinta edición del Super Bowl, pero los Steelers de Pittsburgh harán su tercera visita en seis temporadas al partido más importante de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).

Los nuevos campeones de la Conferencia Americana (AFC) han demostrado en el campo los que otros les habían negado en los distintos medios de comunicación y el mundo de las apuestas, las mismas que de nuevo los vuelven a dejar como «víctimas» cuando se enfrenten el próximo 6 de febrero a los Packers de Green Bay.

Ni su historia, su gran momento de forma, tener un mariscal de campo en plena forma, la mejor defensa de la NFL y un ataque que sabe como conseguir los puntos que necesita el equipo le han servido para comenzar de favoritos en las apuestas.

La reacción de los jugadores de los Steelers no se hizo esperar ante lo que podría considerarse una desconsideración con su rendimiento y resultados deportivos y la misma fue de «sorpresa», pero también de tranquilidad y convencimiento que en el campo será donde de nuevo tengan la última palabra.

«Tal vez no se lógico este tipo de pronósticos, pero para nada nos perjudica, todo lo contrario nos da mucha más motivación de cara a rendir al máximo», declaró el mariscal de campo estelar Ben Roethlisberger. «Nuestra mentalización no es otra que la de ganar».

Después de haber conseguido marca de 14-4 y eliminado en la fase final a los Ravens de Baltimore y a los Jets de Nueva York, los Steelers están convencidos que enfrentarse a los Packers (13-6) en el Super Bowl será otra historia y es para la que quieren estar preparados, sin que nada de lo que les llegue de fuera lea afecte.

Lo que algunos jugadores de los Steelers todavía no entienden es en que elementos se basan el mundo de las apuestas de Las Vegas para dar como favoritos a los Packers.

El veterano receptor Hines Ward, de 34 años, admitió que le había dejado un poco «descolocado» el resultado de las apuestas, pero que para nada le iba a quitar el sueño y su convencimiento de llegar al Cowboys Stadium, de Arlington (Texas), dispuesto a conseguir su tercer título de campeón de la NFL.

Los Steelers han demostrado desde el inicio de temporada que cuando mayores son las adversidades más luchan en el campo y encuentran la manera de superarlas.

El comienzo de la temporada regular no fue nada fácil y más después de conocerse la suspensión por cuatro partidos de Roethlisberger debido a los problemas legales y de conducta que tuvo en el descanso primaveral.

Por si lo anterior no hubiese sido suficiente, durante la pretemporada se les lesionó su segundo mariscal Byron Leftwich y tuvieron que sacar al tercer reserva Dennis Dixon, que también se lesionó, para trabajar con Charlie Batch, un veterano que de forma inesperada se convirtió en protagonista.

Tanto Dixon como Batch realizaron una gran labor en la dirección de la ofensiva de los Steelers para conseguir una marca sorprendente de 3-1 que dejó sin palabras al mundo de la NFL y feliz a toda la organización de los Steelers.

Una gran parte de ese triunfo se debió al trabajo excepcional que realizó la defensa al más puro estilo de la famosa e histórica «Cortina de Acero», que tanta gloria le ha dado al equipo de Pittsburgh.

Aunque el trabajo de los mariscales de campo reservas, hasta que volvió Roethlisberger en la quinta semana, fue sin lugar a dudas también otra de las claves que permitió a los Steelers tener la posibilidad de volver a hacer las maletas para iniciar un tercer viaje al Super Bowl en seis años.

Después de superar con éxito tanta adversidad, el colocarlos en las apuestas como «víctimas» es algo que no pasa más allá de la anécdota para los jugadores de los Steelers y su entrenador Mike Tomlin, de 39 años, el más joven en la historia de la NFL en llevar a dos equipos al Super Bowl.

«Estoy convencido que damos lo mejor de nosotros cuando no somos favoritos», comentó Chris Hoke, liniero defensivo de los Steelers. «Cuando nos ponen contra la pared, nos dicen que no somos favoritos y que no podemos hacer algo, entonces luchamos y damos lo mejor».

La racha de campeonatos más reciente del equipo comenzó cuando llegaron a la fase final como los sextos preclasificados, vencieron como visitantes a tres equipos con mejor marca y derrotaron al primer cabeza de serie de la NFC, los Seahawks de Seattle, por 21-10, en la cuadragésima edición del Super Bowl.

Diecinueve jugadores de ese equipo están todavía en la nómina actual de los Steelers y saben mejor que nadie como reaccionar ante la adversidad, de ahí que no entienden lo de ser considerados como «víctimas», pero tampoco les molesta, simplemente les da un plus de motivación.

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