La selección de Francia se ha clasificado para la final del Mundial de balonmano tras imponerse a Suecia (29-26) y jugará su cuarta gran final consecutiva (Juegos 2008, Mundial 2009, Europeo 2010) e intentará buscar su cuarto título mundial.
Los suecos, anfitriones del torneo, no pudieron hacer nada ante la experiencia de los galos y sucumbieron ante la buena defensa que planteó el combinado francés, que dejó al cuadro local sin la opción de poder luchar por un título, hecho que no sucede desde el año 2002 cuando se proclamó campeona de Europa.
En un partido en el que Suecia empezó fuerte y con un público volcado a su favor, trató de frenar desde la defensa a la actual campeona del mundo, sobre todo a Nikola Karabatic, poco atinado en esta primera parte, aunque su equipo no le echó de menos.
Los suecos, guiados por el joven Oscar Carlén, hijo del mítico Per Carlén, se pusieron 2-4 arriba ante su entusiasta afición, pero pese a frenar a la estrella gala, no pudieron ni con el meta Thierry Omeyer ni con la defensa de Claude Onesta. Todo ello se reflejó en un parcial de 40, que volteó el marcador y provocó el tiempo muerto de Staffan Olsson.
Francia, jugando a un ritmo alto para evitar que Suecia montase su defensa, amagó con escaparse (8-5, min.15), y aunque los anfitriones resistieron la primera embestida, gracias a Du Rietz (4 goles), y se situaron 12-11, la campeona continental y olímpica mantuvo la calma, y Karabatic, sustituido por Onesta, retornó para hacer un gol que puso el 15-12 al descanso.
En el segundo acto, los franceses empezaron muy fuertes en defensa y lograron conseguir marcar en tres ataques consecutivos para aumentar la diferencia a cinco goles, mientras que los locales, intentaban traspasar a una defensa gala que se mostraba muy segura.
La renta de los franceses fue en aumento y a falta de 15 minutos para el final del choque, los galos ya ganaban por siete (24-17), lo que daba cierta tranquilidad al actual campeón para afrontar los últimos instantes del choque.
No obstante, los anfitriones lograron frenar el asedio francés y gracias a varios robos de balón de forma consecutiva consiguieron meterse en el choque a falta de diez minutos tras reducir la diferencia a cuatro goles.
El cansancio de los franceses y el acierto de los anfitriones, terminó por ajustar el marcador (25-23) a falta de cinco minutos para la finalización del partido, lo que puso en aprietos la clasificación de los galos para su cuarta gran final consecutiva.
ARREON SUECO.
Con esa mínima distancia en el marcador, los franceses no se dejaron intimidar por el público local y en un ataque a falta de tres minutos para el final, consiguió una superioridad que se presuponía definitiva y que los galos aprovecharon para sentenciar el envite.
Con el público volcado con su equipo, Suecia no pudo culminar una remontada que hubiera sido gloriosa y finalmente el poderío francés, sumado a su experiencia en partidos clave, dieron por finiquitado un partido (29-26) en el que los actuales campeones buscarán dar continuidad a su inmaculado currículum.
FICHA TECNICA.
–RESULTADO: FRANCIA, 29 – SUECIA, 26.
–EQUIPOS.
FRANCIA: Omeyer (p); Abalo (2), Barachet (2), Bertrand Gille (8), Dinart (-), Karabatic (3) y Guigou (8, 2p) -siete inicial- Karaboue (p.s), Joli (1p), Fernandez (2), Accambray (3), Junillon (-), Honrubia (-), Bingo (-) y Sorhaindo (-).
SUECIA: Sjostrand (p); Ekberg (3, 1p), Carlen (5), Doder (3), Larholm (2), Kallman (6) y Arrheinius (2) -siete inicial- Andersson (ps), Gustafsson (-), Jakobsson (-), Jernemyr (-), Lennartsson (-), Karlsson (-), Larsson (-), Petersen (-) y Ekdahl du Rietz (5).
–PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 2-2, 4-4, 7-5, 10-7, 11-10, 15-12 –descanso– 18-13, 20-16, 24-17, 24-20, 25-22, 29-26.
–ARBITROS: Geipel y Helbig (Alemania). Excluyeron por dos minutos a Bertrand Gille, Karabatic, Fernandez y Barachet por Francia y a Karlsson, Källman, Carlen y Ekdahl du Rietz por Suecia.
–PABELLON: Malmö Arena. 13.563 espectadores.
