La Asamblea General Extraordinaria de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) acordó hoy la suspensión de la jornada del próximo 3 de abril en caso de que el Gobierno no atienda antes de esa fecha sus exigencias para que se suprima el fútbol televisado en abierto y para que se corrija el actual proyecto de Ley del Juego.
Los clubes señalaron en un comunicado, al término de la asamblea, que abren ahora «un periodo de diálogo con el Gobierno y los partidos políticos» a fin de que se atiendan sus demandas sobre estos dos asuntos.
Avisan de que si antes del 3 de abril «no se han producido avances significativos» en la resolución de sus peticiones, no se disputará la jornada de ese fin de semana, correspondiente a la número 30 de Primera División y la 32 de Segunda.
La LFP pide que deje de ser obligatoria la transmisión de un partido de Primera en abierto cada jornada, una vez que expiren los derechos actuales en la temporada 2012/2013.
Los equipos aclaran en la nota que no pretenden acabar con el fútbol en abierto, «sino con la obligación impuesta, una norma aprobada en una época muy distinta» (1997, durante la etapa del PP con el ministro Francisco Alvarez Cascos), «en la que no existían las ventanas actuales para ver fútbol en directo y era caro (12 euros). Sin embargo hoy se garantizan múltiples formatos y a precios mínimos (1 euro)».
La LFP entiende que «se produce una discriminación total y absoluta del fútbol profesional respecto al resto de eventos deportivos no declarados de interés general o de otros de carácter cultural y lúdico, que son contenidos ‘premium’ audiovisuales y competidores directos en el mismo mercado».
Las entidades recuerdan que tanto la Comisión como el Parlamento Europeo o la Comisión Nacional de la Competencia han manifestado públicamente, y de forma reciente, que el derecho a la información deportiva (gratuito) debe limitarse, única y exclusivamente, a los acontecimientos de gran interés o especial importancia, «lo que imposibilita que acontecimientos reiterados, como los partidos de Liga, no pueden ser considerados de ‘gran interés o especial importancia’ de forma constante y regular».
Precisamente debido al fútbol en abierto, de forma paralela a la asamblea de la Liga española también se celebró este viernes en Madrid una reunión de la Agrupación Europea de Ligas de Fútbol Profesional (EPFL), que mostró su «apoyo unánime» a los clubes españoles en su defensa de que pueda haber sólo partidos codificados. La EPFL considera la obligación de fútbol en abierto una medida «intervencionista, que no tiene paralelo en Europa, afecta el desarrollo sostenible de la Liga española de fútbol, su viabilidad económica, el éxito deportivo y su función social».
La agrupación europea ha mostrado su confianza en que «el Gobierno español volverá a examinar esta cuestión y revocará dicha imposición», al tiempo que ha informado de que «la EPFL ha decidido abordar esta cuestión con la Comisión Europea».
Sobre la Ley del Juego, la Asamblea de la LFP ha considerado un «primer paso» las modificaciones introducidas la pasada semana por el Gobierno en el anteproyecto de Ley del Juego, que reconocen el derecho del fútbol profesional a percibir el 10% actual de la Quiniela y a obtener un retorno de las nuevas formas de juego que van a legalizarse y que se desarrollan sobre el Campeonato de Liga.
Sin embargo, la Liga considera que se produce una «inseguridad jurídica» en cuanto a la Quiniela, «al no garantizarse que ese porcentaje no pueda reducirse en el futuro, y una incertidumbre respecto a la Ley del Juego ya que no especifica el retorno del negocio de los nuevos juegos a asignar al fútbol profesional».
