Ciudad Real se volcó este jueves con el ex pivote español Rolando Uríos, que recibió un caluroso y sentido homenaje en el Quijote Arena por parte de su afición y sus ex compañeros al término del encuentro entre la selección española y Croacia.
El recinto manchego, donde la camiseta con el número ’17’, la que portaba el de origen cubano en el Balonmano Ciudad Real, ya cuelga junto a la de otro mito del equipo manchego, Talant Dujshebaev, se llenó de colorido y de mensajes de apoyo hacia Uríos, considerado por muchos como el mejor pivote de la historia del balonmano.
Tras un espectáculo de luces y sonido, las pantallas del Quijote Arena proyectaron imágenes de su época de jugador, y los miembros de las categorías inferiores, los convocados por Valero Rivera y el resto de la plantilla del actual campeón de la Asobal, hicieron un pasillo al protagonista, acompañado también de los 22 trofeos que ganó y la Copa del Mundo de 2005.
Tampoco faltaron a la cita invitados especiales como Mariano Ortega, su compañero de habitación en el Mundial de Túnez, el ex seleccionador nacional Juan Carlos Pastor, o compañeros de la selección cubana como Carlos Reinaldo Pérez o Ivo Díaz.
La Peña La Primera fue la primera en participar en el carrusel de obsequios al ex pivote, que igualmente recibió los recuerdos de la alcaldesa de la ciudad, Rosa Romero, y del presidente de Castilla La-Mancha, José María Barreda, ambos pitados por los aficionados, y de Juan de Dios Román y Domingo Díaz de Mera, máximos dirigentes de la RFEBM y del Renovalia Ciudad Real, respectivamente.
«Tengo una sensación de alegría. Estoy muy agradecido al club, a la federación española y a la ciudad por todo lo que han hecho por mí. Esto es lo más grande que puede tener un jugador», señaló Uríos, que no se queda con ningún trofeo en particular sino «con todos, desde el primero hasta el último».
