Llegan a Andalucía 19 pollos alemanes de águila pescadora

La comunidad andaluza cuenta con 19 pollos de águila pescadora, que han llegado al aeropuerto de Sevilla procedentes de Alemania, para ser incorporados al proyecto de reintroducción de la especie en Andalucía, donde se encuentra extinguida desde los años 60, que nace de la iniciativa pionera de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

La reintroducción en Andalucía se está llevando a cabo en dos puntos, el citado Paraje Natural Marismas del Odiel (Huelva) y el embalse del río Barbate en el Parque Natural de los Alcornocales (Cádiz), donde están instaladas sendas torres de hacking con cuatro nidos artificiales dentro de cada una de ellas y capaces de albergar hasta un máximo de 15 pollos por torre, según ha informado la Fundación Migres en una nota.

La técnica de hacking o cría semi-campestre consiste en extraer pollos de sus nidos y trasladarlos a otros artificiales, en los que permanecen hasta que son capaces de volar por sí mismos. De este modo, los juveniles identifican el área de reintroducción como su área natal, a la que regresarán para criar cuando alcancen la madurez sexual.

En este caso, los 19 ejemplares han sido extraídos de sus nidos y transportados a España con una edad aproximada de cuatro semanas. En el traslado de los pollos de águila pescadora al aeropuerto de Sevilla, al que llegaron anoche, se cuenta con la colaboración de la compañía aérea Iberia, que contribuye por segundo año consecutivo en el transporte de los pollos desde Alemania a España.

Tras ser desembarcados, se les ha realizado un examen veterinario y han sido trasladados a los lugares en los que serán reintroducidos en la naturaleza.

Durante su estancia en las torres de hacking serán atendidos y monitorizados por técnicos expertos, que les suministran alimento y estudian su comportamiento y estado aparente de salud. El año pasado, todos los pollos se aclimataron rápidamente a sus nuevos nidos, mostrándose tranquilos y curiosos pocos minutos después de dejarles en el hacking.

Del mismo modo, todos se alimentaron adecuadamente y su desarrollo físico y motriz fue el esperado, similar al registrado en sus nidos de origen, mostrando cada vez más habilidades y fuerza, y realizando los movimientos de musculación necesarios para realizar sus primeros vuelos.

A partir de las ocho semanas de vida, los pollos fueron capaces de volar por sí mismos y dejaron los nidos artificiales, pero no abandonaron el área y permanecieron en las proximidades, bajo la vigilancia de los técnicos, hasta que desarrollaron su destreza en la pesca. Posteriormente, entre uno y dos meses después de iniciar sus primeros vuelos, que comienzan a mediados de agosto hasta finales de septiembre, prácticamente todos migraron hacia sus cuarteles de invierno en el Africa subsahariana, como es habitual en la población septentrional europea; los ejemplares que no migraron optaron por dispersarse por la Península, lo que incrementa sus probabilidades de supervivencia y acelera el proceso de recolonización.

146 POLLOS, DESDE 2003

En 2003 se lograron reintroducir por primera vez cuatro pollos de águila pescadora en Andalucía. Habían nacido en Finlandia y se les había instalado, con seis semanas de edad, en un nido artificial construido a orillas del embalse del río Barbate (Cádiz). Tras esa primera experiencia, se incrementó a una media de veinte anuales el número de ejemplares trasladados.

En total, desde 2003 se han reintroducido 146 pollos de la especie, en concreto, 77 en el sur de la provincia de Cádiz, en una finca privada con la que se ha establecido un convenio de colaboración, y 69 en el Paraje Natural de las Marismas del Odiel (Huelva).

El objetivo es restablecer una población reproductora viable de águila pescadora en la España continental, donde no cría desde los años ochenta. Este proyecto, dirigido por Miguel Ferrer, profesor de investigación de la Estación Biológica de Doñana (CSIC), y coordinado por la Fundación Migres, fue una iniciativa de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

Surgió de las medidas compensatorias de la autovía 381, que se construyó entre las localidades gaditanas de Jerez y Los Barrios, de modo que también participa la Consejería de Obras Públicas y Vivienda.

La incorporación de la Fundación Banco Santander este mismo año al proyecto supone la financiación de instituciones privadas. Así, la entidad financiera se une a las labores para la reintroducción de la especie con un proyecto que lleva a cabo en el Paraje Natural Marismas del Odiel y que se enmarca dentro de su programa de Recuperación de Patrimonio Natural.

«PRONTO PARA LA CULMINACION DEL PROCESO»

Hasta la fecha, el balance del proyecto es «positivo». El primer hito alcanzado fue el establecimiento, en 2005 y 2006, de una pareja reproductora en el embalse del Guadalcacín, a unos 20 kilómetros del punto de liberación establecido en el sur de Cádiz. El segundo hito fue la constatación del retorno de aves reintroducidas a sus áreas de suelta, tras una permanencia de dos años en los cuarteles de invernada africanos.

En abril de 2009 eclosionó el primer huevo de una pareja de ejemplares procedentes del proyecto y reintroducidos en 2005. Nacieron tres pollos y volaron los tres en Marismas del Odiel, los cinco miembros de la familia son migradores. En 2010, esta misma pareja sacó adelante 1 pollo y todos ellos migraron el 15 de agosto.

«Aún es pronto para considerar que este proyecto de reintroducción ha culminado», advierte. Una vez que se ha logrado la reproducción de la primera pareja formada por individuos reintroducidos, «el proyecto se dará por finalizado siempre y cuando se logre, quizá a medio plazo, el establecimiento de una población reproductora estable», explica.

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