El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó este viernes de que 1,25 millones de niños necesitan ayuda «urgente» en el sur de Somalia y de que unos 640.000 sufren desnutrición aguda.
Por esta razón, pide convertir «en máxima prioridad» las medidas dirigidas a salvar las vidas de estos pequeños. La organización calcula que necesitarán 81,93 millones de euros durante los próximos seis meses para hacer llegar asistencia de emergencia y preventiva a los niños de las áreas afectadas por la sequía.
«Los niños del sur de Somalia necesitan desesperadamente nuestra ayuda. Muchos de ellos ya han muerto y muchos otros están en grave peligro si no actuamos ahora», advierte Rozanne Chorlton, representante de Unicef en Somalia.
Unicef y sus aliados han intensificado sus operaciones para usar todos los recursos disponibles para llevar suministros a la región. Según afirma, este mes ha hecho llegar suplementos alimenticios a 65.000 niños en las áreas afectadas por la sequía en el sur de Somalia, que están siendo distribuidos por colaboradores en el terreno.
Seis vuelos y dos barcos han llevado al país suministros nutricionales vitales, que incluyen 653 toneladas métricas de una mezcla de soja y maíz y alrededor de 230 toneladas métricas de alimento terapéutico para tratar a 16.000 niños con desnutrición severa.
Unicef tiene previsto aumentar el suministro de materiales para apoyar a 325 centros de alimentación suplementaria, 16 centros de estabilización y 201 centros de alimentación terapéutica, así como para expandir sus servicios con el fin de llegar a niños que viven en áreas remotas.
Se espera que la próxima semana atraque en Mogadiscio un buque con 410 toneladas métricas de pasta de maíz y soja para 20.000 familias. El barco también entregará leche terapéutica y alimentos listos para consumir para unos 7.300 niños severamente desnutridos.