La atleta española Natalia Rodríguez ha inaugurado el palmarés nacional en los Mundiales de Daegu (Corea del Sur) al conquistar este jueves el bronce en los 1.500 metros en un jornada agridulce para la ‘roja’ en la que Manuel Olmedo se metió en la final masculina del ‘milqui’, pero Ruth Beitia no superó la calificación en altura.
Una vez más ha sido una mediofondista la encargada de inaugurar el medallero en un Campeonato del Mundo y Rodríguez se ha llevado el mérito que le fue arrebatado en Berlín 2009, donde la gran protagonista fue Marta Domínguez, oro en 3.000 obstáculos.
La tarraconense se sacó la espina de su decepción en Berlín, donde fue desposeída del metal dorado, y se colgó la medalla de bronce (4:05.87) por detrás de la estadounidense Jennifer Barringer-Simpson (4:05.40) y de la británica Hannah England (4:05.68), oro y plata, respectivamente.
La pupila de Miguel Escalona, que se había metido en la final con el mejor tiempo de todas las semifinalistas, dominó la carrera hasta los últimos 100 metros, en los que se quedó sin cambio y tuvo que conformarse con el tercer cajón del podio.
Rodríguez, que había sido sexta en el Mundial de Helsinki 2005 y en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, dio una lección de su calidad y veteranía en una carrera en la que pudo vengarse de su eliminación en la cita berlinesa.
Hace dos años en la capital alemana, la catalana vivió el día más amargo de su carrera. Tras entrar la primera en meta y enfundarse en la bandera española, los espectadores no dudaron en abuchear a Rodríguez, que entre lágrimas fue desposeída del oro, por obstaculizar a Gelete Burka, que cayó al suelo en dicha final.
Esta medalla de Natalia Rodríguez, la primera en Daegu 2011, es la décima para el atletismo nacional femenino. Para la catalana es la cuarta presea en una gran cita después de las platas en el Mundial de Doha 2010 y el Europeo de Turín en 2009, ambas en pista cubierta, y el bronce en el Europeo de Barcelona al aire libre del pasado verano.
OLMEDO BUSCARA LA REPLICA EN LA PRUEBA MASCULINA.
Por su parte, en la final masculina (sábado 13.15 hora española), Manuel Olmedo será el único representante español al no haber superado este jueves la ronda de semifinales ni Diego Ruiz ni Juan Carlos Higuero.
El sevillano, campeón de Europa en pista cubierta este invierno en París, se metió en la lucha por las al acabar cuarto –pasaban los cinco primeros–; mientras que Diego Ruiz y Juan Carlos Higuero no pudieron ser repescados por tiempos.
Olmedo planteó muy bien su carrera y siempre marchó en el grupo de cabeza, en una semifinal en la que el veterano Higuero se quedó agazapado al final. Así, el pupilo de Enrique Pascual supo lanzar el ataque en los últimos compases para entrar cuarto en la meta con un registro de 3:36.91 –el cuarto mejor de todos los finalistas–.
Además, el veterano Jesús España se metió en la final de 5.000 metros (domingo, 12.40 hora española) aunque lo hizo de forma ajustada y por tiempos. El fondista madrileño fue séptimo en su serie con un tiempo de 13:40.38, siendo el último de los clasificados para una lucha por las medallas que se prevé entre el estadounidense Bernard Lagat y el británico Mo Farah. Javier Alves no pasó el corte.
En cambio, en el resto de pruebas la delegación nacional se fue de vacío. La plusmarquista nacional de altura y vigente subcampeona del mundo ‘indoor’, Ruth Beitia, que llegaba con molestias en un pie, se quedó sin final al no superar el listón en 1,95.
Aunque este año se había quedado lejos de los 2,02 de su marca personal, la capitana del equipo español, quinta en Berlín 2009, no tuvo su día en Daegu y sólo pudo saltar 1,92, quedándose fuera de la lucha por las medallas, donde Blanka Vlasic, Anna Chicherova, y Antonietta Di Martino lucharán por el oro.
La eliminación de Beitia no fue la única de la jornada matinal para la selección española, que no vivió una buena mañana viendo como tampoco superaban sus calificaciones Borja Vivas (peso), Mercedes Chilla (jabalina) ni Eusebio Cáceres y Luis Felipe Méliz (longitud).
GREENE DA EL PRIMER ORO A GRAN BRETAÑA.
Del resto de la jornada destaca el triunfo del británico Dai Greene, que dio el primer oro a su país en este Mundial, al sorprender a los grandes favoritos en la final de 400 metros vallas.
El galés firmó una carrera perfecta para entrar en meta con un tiempo de 48.26 segundos por delante del puertorriqueño Javier Culson (48.44), el más rápido en las semifinales, y del sudafricano LJ Van Zyl (48.80).
El estadounidense Angelo Taylor, campeón olímpico en Pekín 2008, tuvo que conformarse con la séptima posición, y el dominicano Félix Sánchez, oro en Atenas 2004, con la cuarta plaza. El estadounidense Kerron Clement, campeón en los dos últimos Mundiales, ni siquiera logró el pase a la final.
En la prueba femenina, el oro fue para la estadounidense Lashinda Demus con la tercera mejor marca de la historia con 52.47 segundos. La defensora del título, la jamaicana Melaine Walker, fue plata, y la rusa Natalya Antyukh, bronce.
En 3.000 obstáculos masculinos, el oro fue para el keniata Ezekiel Kemboi, que deleitó a la afición con un baile al cruzar la meta; mientras que en salto de altura venció el estadounidense Jesse Williams; y en triple femenino la ucraniana Olha Saladuha, campeona de Europa, que aprovechó la lesión de la cubana Yargeris Savigne, dos veces campeona mundial (2007 y 2009).
Además, el equipo sudafricano del relevo masculino 4×400 metros se metió en la final con la ayuda del campeón paralímpico Oscar Pistorius que ayudó con una posta a lograr un nuevo récord nacional con 2:59.21. Y en 800 metros, la controvertida Caster Semenya, campeona en Berlín, superó las series con el sexto tiempo.
